Se hicieron todos los intentos, pero no se pudo. A través de diferentes decretos publicados esta semana en el Boletín Oficial, el Gobierno salteño declaró desiertos los 12 llamados a licitación que había convocado en julio del año pasado para la exploración y eventual explotación de hidrocarburos en la provincia. Pese a que se dispusieron varias prórrogas, se hicieron presentaciones ante potenciales inversores hasta en los Estados Unidos, y se reunió abundante información técnica para los potenciales interesados, los inversores le dieron la espalda a la oportunidad.
“Lamentablemente, después de tanto trabajo y esfuerzo, teníamos esperanzas de que se adjudique alguna de las áreas licitadas. Pero la coyuntura de la macroeconomía del país y la incertidumbre electoral complica las inversiones de esta naturaleza, que tienen un riesgo económico implícito muy alto”, explicó a IN Salta el secretario de Energía de la Provincia, Marcelo Juri.
Cabe recordar que desde julio de 2018, cuando se lanzó la licitación, se produjo una enorme devaluación, derrumbe de la actividad económica y encarecimiento del crédito, que dificultan el desarrollo de cualquier proyecto productivo.
El funcionario también coincidió con la mirada de varios especialistas consultados por este medio, que destacaron que en los últimos tres años el yacimiento de Vaca Muerta, en la provincia de Neuquén, se ha convertido en una “aspiradora de inversiones”, que restringe al máximo el desarrollo de proyectos de exploración en otras cuencas, como la de Salta. “Si, creo que Vaca Muerta puede ser una de las causales del fracaso de las licitaciones que hicimos. Esa cuenca es hoy mucho más atractiva para los inversores, con todo el potencial que muestra y con todo el desarrollo de servicios que hoy está teniendo”, reflexionó.
En julio del año pasado el Gobierno de la Provincia había sacado al mercado 12 áreas con potencial hidrocarburífero que estaban vacantes, con la intención de que empresas del rubro formulen propuestas para concretar en esas zonas acciones como estudios sísmicos del subsuelo y la perforación de pozos exploratorios. Las áreas involucradas eran San Ignacio, Ojo de Agua, Yariguarenda, San Carlos, Las Cañitas, Santa Rosa, San Telmo, Guayacan, Pocoy, Pichanal, Ipaguazú y Algarrobal.
En todos los casos, la Secretaría de Energía cuenta con documentos, estudios geológicos y perforaciones previas que indican que se trata de zonas con un importante potencial de contener reservas de gas y petróleo similares a las que ya se explotan en la provincia, como Campo Durán, Aguaragüe o Acambuco. Estos últimos, sin embargo, registran en años recientes una marcada declinación de su producción debido esencialmente a la falta de inversiones.
Sobre este punto, Juri destacó que “todo el trabajo de preparación de los procesos licitatorios está hecho. Eventualmente el próximo Gobierno podrá volver a licitarlas, o se puede esperar alguna iniciativa privada por parte de alguna de las empresas que demostraron interés”, indicó. Explicó además que, como cierre de esta etapa, “ahora entramos en un proceso de abrir toda la información que estaba disponible sólo para las empresas que habían adquirido los pliegos. Esos estudios se van a compartir con todas las empresas que demuestren interés para, a partir de ahí, intentar convencer a potenciales inversores”, concluyó.
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