Las pymes salteñas esperan un guiño del Gobierno porque, aseguran, “no estamos bien”

La Cámara Pyme de Salta tiene nueva presidenta. Es Solana López Fleming, quien rechazó el “ahogo tributario” que sufre el sector, y demandó un “trabajo conjunto” en busca de soluciones.

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Solana López Fleming es empresaria y comerciante del rubro librería y, desde diciembre pasado, presidenta de la Cámara Pyme de Salta. Tras un breve receso en enero, la entidad que preside retomó este mes las actividades, en un contexto muy complejo.

“El panorama que enfrentamos hoy las pymes de Salta preocupante. Yo diría que la situación es grave. No me gusta ser vocera de malas noticias, pero tenemos que asumir que estamos en una etapa de súper recesión”, expresó preocupada en diálogo con IN Salta. Luego señaló que “en el país cierran 25 pymes por día. Salta no escapa a la situación general del país. Incluso somos una de las provincias más pobres y relegadas”, reflexionó.

Agregó que, como prioridad de su gestión tendrá como objetivo la generación de conciencia con respecto a la importancia social de las PYMEs, que generan más del 80% del empleo privado del país, mientras que las grandes firmas sólo son responsables del  otro 20%.

Como materia urgente alertó sobre la necesidad de “salir a rechazar las medidas que ahogan a las empresas en materia tributaria,  porque el gobierno tiene que tomar conciencia de que las pymes no es que no pagan porque no quieren, sino que no lo hacen porque no pueden. No llegan, y priorizan el pago de los sueldos y otras cuestiones de mayor urgencia”, observó.

Luego agregó que “estamos a la espera de una señal del Gobierno, pero siempre siendo realistas, porque no estamos bien. Es nuestro objetivo como nueva gestión abrir el diálogo para que empecemos todos a trabajar de forma conjunta por el bien de todos los sectores”. En esa dirección se entiende el encuentro que mantuvo esta semana, acompañada de otros miembros de la Comisión Directiva, con la conducción de la Cámara de Comercio e Industria de Salta, encabezada por su presidente Daniel Betzel.

Ambos dirigentes coincidieron en que las pymes sufren la fuerte retracción del consumo, y expresaron su preocupación por los altos costos de tener una empresa. Remarcaron además el problema de las tasas de interés bancarias, que resultan confiscatorias para la producción. "Es una situación de asfixia por la que tenemos que salir a pedir ayuda al Estado, porque generamos el 70 u 80 por ciento de empleo privado, sin nosotros ellos tampoco van a poder seguir cobrando impuestos" destacó López Fleming.

Por último, considerando que se trata de un año electoral, la presidenta invitó a dejar de lado las diferencias políticas para trabajar en propuestas concretas para el desarrollo del sector.

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