Controles para evitar la propagación de la “polilla de la vid” en los Valles Calchaquíes

Por sugerencia de la Comisión Provincial de Sanidad Vegetal, se reforzará un puesto sanitario de Senasa instalado en Tolombón, desde donde se hará la fiscalización.

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Luego de la aparición hace un año de un brote de la plaga Lobesia botrana, más conocida como “polilla de la vid” en un viñedo de la zona de Cafayate, se profundizan los esfuerzos públicos y privados para un efectivo control y erradicación del problema.

Por recomendación del Comité de Emergencia de la Coprosave (Comisión Provincial de Sanidad Vegetal), la semana pasada se firmó un convenio de colaboración entre el Gobierno de la Provincia y Bodegas de Salta, la asociación civil que nuclea a referentes del sector productor vitivinícola de la zona. El mismo está dirigido a reforzar el puesto sanitario de Senasa situado en la localidad de Tolombón, el que a partir de ahora pasaría a funcionar como el punto de referencia para las acciones para la erradicación de la plaga en la zona.

El acuerdo fue firmado entre el secretario de Asuntos Agrarios, Fernando D´Angelo y el apoderado de la Asociación, Marcos Patrón Uriburu González. También participó el director general de Agricultura, Juan Garay.

Lobesia botrana es una plaga que ataca principalmente el cultivo de vid. Produce daños directos provocando pérdidas en los volúmenes de producción, menor rendimiento por planta, afectando además la calidad de la fruta tanto para consumo en fresco como para vinificación. Asimismo, favorece el ataque de diversos hongos patógenos que provocan la podredumbre del racimo. En uva para vinificar, los residuos que dejan estos hongos transmiten mal olor y sabor a los vinos.

Como se trata de una plaga que pone en riesgo la competitividad del sector vitivinícola de la provincia, resulta clave el trabajo conjunto de los sectores públicos y privados para su control. Según el convenio, la Secretaria de Asuntos Agrarios proveerá los recursos humanos, físicos y materiales necesarios para ejecutar efectivamente el control y erradicación de la polilla de la vid, lo que supone tareas preventivas y de monitoreo en las zonas vitivinícolas de los Valles Calchaquíes, el tránsito de la mercadería y maquinaria de la producción vitivinícola. El sector privado aportará por su parte con tareas de detección y alerta temprana.

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