El conflicto menos esperado: Joaquín V. González y Rosario de la Frontera se pelean por una planta de bioetanol

Los inversores anunciaron que la instalarán en Rosario, pero una legisladora de Anta planteó que como la materia prima saldrá de su departamento, debe instalarse en la primera localidad.

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Hace poco menos de un mes un grupo inversor salteño anunció su intención de invertir cuatro millones de dólares en la instalación de una planta de bioetanol en Rosario de la Frontera, emprendimiento que generará alrededor de 120 nuevos puestos de trabajos directos e indirectos. La noticia tuvo un impacto muy positivo en la zona, donde se valoró particularmente la creación de nuevos empleos y la posibilidad de agregar valor a la producción primaria de la región.

Sin embargo, el martes pasado en la Legislatura se generó una polémica inesperada. La diputada provincial por Anta, Alejandra Navarro, salió a reclamar que el emprendimiento sea relocalizado en la cabecera de ese departamento, Joaquín V. González. "Dicen que se va a sacar el material de Salta Forestal, por eso corresponde que la planta sea instalada en Anta", señaló Navarro. "Nosotros tenemos todo para que la fábrica funcione allí, además son familias relegadas. Tenemos rutas, servicios, entonces no veo por qué si van a extraer la materia prima de Anta, la van a instalar en otra ciudad", manifestó la diputada por este departamento. "Es lo que corresponde porque de allí sacarán la materia prima", insistió.

El pedido de Navarro todavía no tuvo respuesta de parte del grupo Anta del Plata, que impulsa el proyecto, pero ya generó polémica entre los vecinos de ambas localidades, que esgrimen argumentos diferentes para justificar por qué la planta debería estar instalada en su comunidad.

El proyecto consiste en la instalación de una planta modular de bioetanol con una capacidad de producción anual de seis millones de litros de alcohol aproximadamente. La inversión a realizar es de cuatro millones de dólares. La planta será abastecida con la producción de maíz de la concesión que el grupo inversor tiene en Salta Forestal; mientras que los empresarios ya tienen un preacuerdo para colocar el alcohol obtenido en los tres primeros años de producción de la planta. De acuerdo al proyecto, la obra empezaría el próximo 1 de noviembre próximo con un plazo de ejecución de seis meses y se estima que la planta empezaría a moler en julio de 2018.

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