¿Pueden las empresas de colectivos ofrecer tarifas low cost? Aseguran que por ahora no

¿Viajar desde Salta a Mar del Plata por 240 pesos o menos? Es una posibilidad que anunció un comunicado del Ministerio de Transporte de la Nación. Pero… ¿se puede?

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Una resolución del Ministerio de Transporte de la Nación habilita a las empresas de micros de larga distancia a ofrecer pasajes sin restricciones tarifarias a partir de septiembre. Se trata de una modificación dispuesta en el marco de la nueva modalidad "bajo costo" impulsada por el Gobierno con el fin de promover el turismo y "mejorar" la competitividad. Así, las empresas de ómnibus podrían ofrecer pasajes más económicos.

Cabe recordar que a fines de julio el Gobierno había autorizado a las líneas aéreas a ofrecer pasajes de cabotaje por debajo de la tarifa mínima de referencia para boletos de ida y vuelta que se compren con 30 días de anticipación, en busca de abaratar los precios.

Sobre el tema IN Salta consultó al vocero de la Cámara de Empresarios de Larga Distancia, Gustavo Gaona, quien se mostró muy cauteloso sobre el tema, ya que “se genera mucha expectativa en los pasajeros de un medio de transporte que conecta más de 1.600 destinos, donde en muchos casos es el único medio con el que cuentan”, advirtió.  

“Ya salieron a difundirse valores que suenan espectaculares, pero hay que ser cautelosos y prudentes porque la medida se anunció sin decir los detalles ni ser publicada en el Boletín Oficial”, agregó. El titular de la Cámara comentó que recibieron el anuncio los tomó por sorpresa y lamentó que el sector no haya sido consultado al respecto de esta resolución.

En este sentido, Gaona igualó el anuncio de Nación con un usuario que recibe una tarjeta de crédito sin límites. “El que recibe una tarjeta sin límites sabe que puede gastar sin límites, pero también sabe que a fin de mes tiene que poder afrontar los gastos que realizó con ese crédito. Lo mismo pasa a nivel de transporte: vos podés ofrecer tarifas competitivas, pero al final sabés que tenés que ofrecer un servicio de calidad y eso tiene un costo”.

Low cost - high cost

El referente planteó claramente que para ofrecer estas tarifas primero deben mejorar los costos. “El Estado nacional les dice a empresas privadas que brindan un servicio público: '¿cuánto es lo que sale tu servicio?'. Y en función de eso establece un precio mínimo y un precio máximo. Lo que cobramos hasta ahora es lo que autoriza el Estado”, explicó.

En este sentido remarcó la diferencia respecto al tratamiento que recibe el transporte aéreo. “Es muy interesante cómo se llega al low cost de los aviones, porque con ellos se realizó un trabajo previo y la verdad es que nuestras realidades son distintas, no somos iguales a los aviones”, comparó.  

En este punto, Gaona aclaró que “no nos oponemos al transporte aéreo. Cada modalidad tiene su target y no competimos. Nosotros como proveedores queremos que el cliente tenga mejor servicio y al mejor precio, sea cual sea la modalidad de transporte que elija. Pero tiene que haber igualdad de reglas y hoy no se produce”, advirtió.

Sobre la cuestión detalló que “el avión conecta entre 40 y 50 destinos y las líneas aéreas que llegaron con megas promociones son compañías que solo viajan a destinos en donde es rentable. La sobreventa de pasajes, a cancelar vuelos, cruzar horarios, con el único propósito de salir llenos”.

“El ómnibus tiene la particularidad de conectar más de 1.600 destinos; no es negocio ir a un montón de pueblos pero somos un servicio público y nuestro objetivo es garantizar que el transporte público llegue a todos los argentinos y eso tiene un costo, cubrimos rutas que son rentables y las que no lo son”, contrastó.

“El avión tiene una regulación modernísima y súper efectiva mientras nosotros nos regimos por una reglamentación que tiene más de 70 años. Entregamos 2 millones de pasajes al año a personas con discapacidad y el avión entrega cero pasajes. Sin obligaciones y sin costos podés permitirte ciertas concesiones tarifarias”, reflexionó.

Igualdad de condiciones

Para finalizar, el vocero de los transportistas reclamó igualdad de condiciones para el transporte terrestre, a saber: “un marco regulatorio eficiente y moderno para un transporte del siglo XXI, no hacer kilómetros improductivos y buscar alternativas para destinos que requieran menos frecuencias diarias; y reducción impositiva sobre los combustibles, que ascienden al 40% de nuestros costos, mientras en aviones representa el 19%”, enumeró.

“Es lo que pedimos para poder ofrecer estas tarifas que propone el Gobierno porque de otra forma, pidiéndonos tarifas bajas con costos altos, lo que están haciendo es desfinanciarnos”, alertó.

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