Russo Maenza: "los nuevos desafíos en la gestión de personas"

(Por la Lic. María Stefanella Russo Maenza) Vivimos en un siglo donde las nuevas generaciones rompen con los modelos sólidos que se imponían en las formas de aprender, de educar y el significado que tenían las instituciones. La interacción y dinámica entre las diversas generaciones que actualmente conviven dentro de una organización deberían ser vistas como algo positivo desde el punto de vista de que cada una, caracterizada y desarrollada en contextos históricos, económicos, tecnológicos muy diferentes, dan lugar a la diversidad y aportes heterogéneos, pero en la práctica es muy común que esta sea una de las principales razones de los conflictos que se generan.

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Estamos ante una modernidad líquida donde se impone lo efímero, lo mutante y los modelos se reinventan una y otra vez, dando lugar a nuevas demandas que las organizaciones deben satisfacer. Aceptar lo distinto. Tolerar lo diferente. Comprender que las personas valen por sus competencias laborales y,  no por otros atributos que hacen a sus esferas privadas.

Hoy, más que nunca el rol del área de gestión de personas es hacer frente a estos cambios con nuevas políticas que respondan a las exigencias de una sociedad que necesita que las organizaciones motiven, impulsen, fomenten espacios para la creatividad, se reinventen, se aplanen en cuanto a sus estructuras y retengan a sus talentos.

Para hacer frente a esto, los profesionales de recursos humanos deben centrarse en tres ejes fundamentales a trabajar:

  • El liderazgo
  • El comportamiento organizacional
  • Las competencias de los empleados

El liderazgo es uno de los principales y el primer problema que enfrentan todas las organizaciones. Antes que pensar en la capacitación a los empleados, es conveniente formar a los jefes o líderes que están al mando, dado que el trabajo del equipo dependerá del liderazgo que la persona a cargo ejerza. Dime como trabaja  tu equipo y te diré como lideras. Resultados diferentes, requieren acciones diferentes que provendrán de personas que aprendan a pensar y pensarse de maneras diferentes. Este aprendizaje habla de una transformación personal.

Por otro lado, analizar con detenimiento el comportamiento permitirá diagnosticar fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas, y a partir de allí crear un plan de acción que dirija a la organización a la misión deseada, teniendo en cuenta los valores y la cultura que la rigen, manteniendo los comportamientos positivos y corrigiendo los negativos.

Por último, las destrezas, habilidades y conocimientos que cada una de las personas lleve a la organización son competencias que deben ser administradas, potenciadas y aprovechadas.

Nunca se debe perder de vista el desarrollo de las mismas, entendiendo que son el capital intangible más importante con el que cuenta el área de desarrollo del talento humano para gestionar y trazar las políticas necesarias.

Es hora de parar la pelota y considerar estos temas como importantes. Que lo urgente no consuma nuestro tiempo, ya que no soluciona el problema de raíz.

La Especialización en Dirección de Recursos Humanos, como carrera de Posgrado, pretende formar a los responsables de llevar adelante esta difícil tarea, contemplando todas las exigencias actuales de las nuevas generaciones y fuerzas laborales.

La Lic. María Stefanella Russo Maenza es directora de la Especialización en Inteligencia de Negocios de la Universidad Católica de Salta.

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