Se hizo esperar pero ya está listo: Dulces Chicoana presenta su dulce de leche artesanal

Hablar de dulces artesanales en Salta es hablar de Chicoana. Francisco Cornejo, tercera generación a cargo de la fábrica, nos comentó sobre un nuevo producto que se abre paso en el mercado sin perder el horizonte de lo artesanal: el dulce de leche.

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Desde 1959, las recetas de la abuela fueron la antesala de dulces de calidad para familia y amigos, pero desde 1981 decidieron comercializarlos. Hoy estos productos  se fabrican en las instalaciones ubicadas a 3 Km de El Carril.

La fábrica Chicoana ofrece dulces artesanales de frutas, como cayote, cuaresmillo, frutillas al torrontés, arándanos al torrontés, batatitas en almíbar, higos y cascos de membrillos, entre otros.

Hace solo unas semanas, en ocasión de la Expo Rural de Salta, una receta atesorada durante años en el seno familiar, hizo su debut para el público. Se trata del dulce de leche artesanal que Chicoana fabrica por ahora a prueba, “para la mesa nuestra y la de los amigos”, -diría Cornejo- pero que ya el mercado reclama en la suya.

La presentación en la Sociedad Rural fue la confirmación de que habían hallado el “punto justo” del dulce de leche y lograron pasar de una producción (siempre en ollas) de 12 a 20 litros a producir en ollas de 50 litros, “fue todo un tema para encontrar el mismo punto con el gusto casero, pero con los meses lo logramos”, garantizó Cornejo.

“No nos interesa llegar en forma masiva. Tenemos la fórmula definitiva y estamos en el proceso de expansión para ponerlo en el mercado, pero lo más importante era saber si a la gente le gustaba”, explicó.

La respuesta del público fue positiva y esto se traduce en buenas noticias para la empresa familiar pues al haber disponibilidad de leche todo el año, les permitirá romper con la estacionalidad de los otros productos que fabrican y darle permanencia.

 “La idea principal es seguir trabajando de forma familiar y artesanal. Todo depende del mercado, pero sabemos que no vamos a hacerlo de forma masiva, porque perderíamos la esencia. Lo fundamental para nosotros es mantener la calidad. Aunque sea una producción acotada o algo que nos identifique con un producto top, elegimos sostener lo artesanal”, insistió el empresario. Por lo pronto, el dulce de leche tiene su etiqueta en proceso de diseño, los frascos están listos y los amantes de este producto, están con las cucharas preparadas.

Los productos artesanales Chicoana no se encuentran en los supermercados, sino en puntos de venta específicos en la ciudad y se traducen en sabores regionales que deleitan a salteños y visitantes al ser consumidos como deliciosos postres. Algunos de los comercios en los que se pueden encontrar estos dulces son la estación de servicios Shell de Tres Cerritos, La Cordobesa, La Francisca, Cabañas Juramento, entre otros.

Historia

Desde el año 1959 se producen los Dulces Artesanales Chicoana, al principio eran para el consumo de familiares y amigos, pero en 1981 se empezaron a comercializar en el mercado. Primero su abuela comenzó con la elaboración, luego su madre, Josefina y hoy Francisco Cornejo es quien siguiendo con la tradición y con las recetas originales continua con esta labor, conservando la misma dedicación y cariño que se reflejan en el éxito de sus dulces.

En el 1981, Josefina funda la primera fábrica de dulces artesanales en la misma sala de la antigua finca San Antonio con el nombre Dulces Chicoana. En el 2009, su hijo Francisco toma la posta y encaran juntos una ambiciosa empresa, terminar el sueño de su madre, hacer una fábrica de 320 mt2 con un capacidad de producción de 250.000 kg anuales pero respetando los diseños de las pailas y estructuras de la anterior.

Enclavado en el Valle de Lerma, en un entorno de cerros y vegetación, Dulces Chicoana abre sus puertas a turistas y salteños para que puedan degustar los dulces en su fábrica.

Camino a Cafayate a solo 45 km de Salta Capital se encuentra una parada obligada para descansar, comer unas empanadas, tomar un café y conocer las instalaciones. Es allí donde se elaboran artesanalmente los dulces con estrictos controles de calidad, sin el agregado de ningún conservante, y con la fruta que se recolecta de la finca.

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