17 pymes y emprendedores salteños arrancan su participación en la feria Caminos y Sabores

La convocante cita gastronómica se realizará hasta el domingo en La Rural de Palermo, en Buenos Aires, y constituye una excelente oportunidad para establecer nuevos lazos comerciales.

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Caminos y Sabores ha sabido ganarse en los últimos años un espacio entre las grandes ferias que se realizan en el país, al convocar en el predio de La Rural, en Buenos Aires, a representantes de la mejor gastronomía del país. La edición 2017 comenzará mañana y se extenderá hasta el domingo, y como viene ocurriendo en los últimos años, Salta estará presente con una importante delegación. Los 17 emprendedores y pymes que pasaron el proceso de selección realizado por técnicos de la Secretaría de Comercio, MiPyMEs y Desarrollo Local estarán presentes en cinco  “caminos”, y a la vez representan a diferentes zonas geográficas de la provincia.

El Camino de las Especies tendrá dos representantes de la provincia, en ambos casos cooperativas. Una es la Cooperativa Fuerte Alto, de Cachi, que presentará productos como pimiento para pimentón, orégano, otras especies de los Valles Calchaquíes y distintos tipos de porotos y legumbres. La otra es la cooperativa Redes Solidarias La Estrella, de Santa Victoria Este, que llevará como producto estrella harina de algarroba, además de otros productos del Chaco salteño.

En el Camino del Queso estarán presentes dos importantes pymes salteñas: Cabras de Cafayate, que presentará diferentes variedades de quesos de cabra; y Amasuyo, de Metán, que cuenta con una amplia gama de productos que van desde el quesillo a quesos regionales o semiduros.

Otras dos pymes representarán a Salta en el Camino del Dulce. Se trata de Tauainti, que produce miel de uva con diferentes matices; y Encanto Salteño, que produce masas regionales como gaznates, alfajores y nueces confitadas. Al Camino de las Bebidas irán dos pequeñas bodegas de los Valles Calchaquíes: Don Teodoro, de Animaná; y La Bodeguita, de San Carlos.

Finalmente, el Camino de la Tradición será el más concurrido por los representantes salteños, ya que estarán presentes en él nueve expositores, que se ubicarán al abrigo de un stand institucional de Salta. Allí estará la Asociación Caikus, de la Capital, que reúne a artesanos que producen desde tejidos y productos con alpaca hasta bijouterie. También se presentará la Asociación Apacha, que agrupa a unos 80 artesanos que cada sábado se instalan en la Plaza Güemes. En este caso, y ante la diversidad de productos, serán los propios asociados los que decidan qué productos llevarán a Buenos Aires.

Desde la Puna salteña llegarán a Caminos y Sabores dos instituciones: Artesanías Guaguahuafi, de San Antonio de los Cobres; y la Red Likan, de Tolar Grande, que exhibirán y buscarán comercializar distintos tejidos en lana de llamas y ovejas, como ponchos, guantes y mantas. También llegarán los Artesanos de Islas de Cañas, quienes mostrarán sus productos elaborados con madera de pacará, como bateas, portarretratos y marcos.

Desde la ciudad de Salta irá a La Rural la firma El Acay, que elabora zapatos artesanales, carteras, mantas, pies de cama, sacos y bordados. También de la Capital estarán presentes la Fundación Aymara, que agrupa a artesanos que elaboran desde tejidos hasta artesanías en madera; y también la empresa Art Salta, que produce bijouterie y objetos decorativos en alpaca. Finalmente, desde el norte de la provincia llegará Iruya Artesanías, que elabora productos en madera, como cajas de té, portarretratos, cucharas con astas y bateas, entre otros productos.

En todos los casos, la Secretaría de Comercio, MiPyMEs y Desarrollo Local les proveerá de espacio en la feria, seguros, traslado de la mercadería y asistencia técnica previa y durante la permanencia en Buenos Aires. El proceso de selección de los participantes comenzó hace más de un mes con la difusión de la convocatoria, y para determinar quiénes iban a participar se privilegió en primera instancia a asociaciones y cooperativas. En segundo lugar, y de acuerdo a las normas de la feria, se exigió que estuvieran formalizados en términos sanitarios (para los que venden alimentos) e impositivos. Y finalmente, se privilegió a aquellas pymes y emprendimientos que cuentan con capacidad productiva y stock suficiente para atender la demanda de la feria, a la que concurren diariamente decenas de miles de personas.

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