Agua de Mesa Ideal invitó a los más chicos a dibujar en busca del “sodero ideal”

En pequeñas bancas y en un espacio diseñado especialmente para ellos, los niños tuvieron voz propia y pudieron dibujar y pintar a su sodero ideal en el stand de la firma en Ferinoa.

Image description

Hasta el pasado lunes Agua de Mesa Ideal se instaló en la Ferinoa invitando a los verdaderos expertos a encontrar a su “sodero ideal”. En pequeñas banquitas y en un espacio pensado especialmente para ellos, los niños tuvieron voz propia y pudieron dibujar y pintar a su sodero ideal, una especie de superhéroe de su propio diseño para llevarles la refrescante bebida hasta la puerta de su casa.

El apoderado de la empresa, Matías Mendoza, comentó en diálogo con IN Salta que “la idea fue presentar un stand institucional con un lugar para que los niños disfruten rodeados de color y luces; mientras los más grandes pasaban y se interiorizaban sobre la línea de productos que tenemos para ofrecer”.

Se refería a las bombas manuales para bidones de 12 litros de Agua Ideal a un valor 200 pesos con el botellón de regalo; y el de 20 litros, con bomba eléctrica, a 400 pesos, también con el bidón de regalo en Ferinoa.

IDEAL es una empresa familiar que lleva 40 años en el rubro de la soda y el agua. Hoy estamos volcándonos más  por este segundo producto, con el gran desafío de competir con grandes empresas multinacionales por un lugar destacado en el mercado”, comentó.  

Pero la tradicional soda no quedará de lado, pues en los proyectos más inmediatos se encuentra la soda en envase descartable y agua con gas en botella de medio litro. El lanzamiento está programado para antes de que termine el año. La maquinaria está lista y ya trabajan en el diseño del producto y packaging.

Ideal es una empresa productora de soda en sifones y agua mineral tiene más de 40 años en el medio, y actualmente la gestión está a cargo de la tercera generación de la familia Mendoza. Fue fundada por el abuelo de Matías, Sergio Mendoza, quien inicialmente había instalado una vinería; luego la convirtió en un almacén, hasta que surgió la oportunidad de comprar una máquina envasadora de soda, que se emplazó en los fondos del negocio, sobre calle Ibazeta. Al principio vendía sólo en el barrio, pero después comenzó a crecer hasta llegar a lo que es hoy. Cuando el abuelo se retiró, sus cinco hijos se hicieron cargo de diferentes áreas del negocio. Más recientemente Matías quedó al frente de la empresa.

Tu opinión enriquece este artículo: