En el Noa bajó un poco la inflación, lo que no para de subir son la incertidumbre y la preocupación 

El primer semestre de 2022 cerró con una variación  del 36,2%. En Salta, como en el resto del país, los precios no tienen techo y la gente acopia por las subas y el desabastecimiento.

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La inflación nacional de junio fue de 5,3% y en los primeros seis meses del año acumuló una variación de 36,2%. La suba de precios interanual alcanzó un 64% y volvió a ser la cifra más alta de las últimas tres décadas. La medición dejó a la región Noroeste apenas debajo de ese registro con un 5,2%.

Pero el índice divulgado ayer por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), no condice con lo que pasa con los precios que no tienen freno ni con la preocupación de los salteños que no para de subir marcada por la incertidumbre económica.

La proyección de lo que se viene no es la mejor. La salida de Martín Guzmán y la llegada de Silvina Batakis al Ministerio de Economía tendrá un impacto fuerte el próximo mes.

Consultado por IN Salta, el economista Valeriano Colque afirmó que “para julio se esperan números aún más elevados, que rondarán el 9% y así a fin de año llegaremos con una variación de 90% o alcanzaremos los tres dígitos”, vaticinó. 

Este escenario, recordó Colque, no se vivía desde la hiperinflación de 1989 - 1990 sobre el final del gobierno de Raúl Alfonsín y los primeros meses de Carlos Memen

Salvando las diferencias con aquellos años,  afirmó que “no se trata de una hiperinflación aún”: “Hiperinflación es cuando se te disparan los precios muchísimo y no es eso lo que está ocurriendo. No es que los precios suban, es que el peso vale cada vez menos. La hiperinflación  es lo que vive Venezuela con 1.200% de inflación”, explicó. 

“No estamos en la puerta de la  hiperinflación y no sé si este año lo estaremos, pero vamos en ese rumbo porque no hay un programa antiinflacionario, el Gobierno no tiene un plan económico y el gasto, que aumenta, se financia con más emisión. En Argentina hace 70 años que vivimos con inflación porque se gasta más de lo que ingresa”, agregó.  

Sobre este punto Colque señaló que “todos los países del mundo toman crédito para ponerlo en inversiones, pero Argentina vive para financiar el déficit fiscal. 

Las alternativas 

El especialista brindó algunas alternativas para intentar ahorrar o perder lo menos posible en este escenario de crisis.  

“Si tenés ahorros lo único que venía dando ganancia eran los plazos fijos UVA ajustados a la inflación, pero ahora los bancos lo están restringiendo. Otra forma de invertir recursos es mejorar la casa ya que el inmueble es el único bien que no pierde  valor”, recomendó. 

Ninguna de estas acciones es garantía de ganancia y el dólar oficial o blue ya no es refugio para los ahorristas. 

“Es lo que hay hoy es arriesgado plantear una visión de futuro, no sabes qué va a pasar mañana. Esto ocurre en Argentina porque cada gobierno que asume piensa que va a descubrir América y aquí tiene que haber de 10 a 15 años de política económica continua.

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