Proveedores mineros contra la limitación a importaciones: reclaman al Gobierno terminar de sostener el “dólar ficción” de $ 158

Las trabas a las importaciones de insumos esenciales ya perjudican la producción minera de oro y plata, y la construcción de los proyectos de litio y cobre. Hay una profunda preocupación en el sector.

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Se viven momentos de mucha inquietud y malestar en el sector de los proveedores de la minería. Las trabas a las importaciones de insumos esenciales ya perjudican la producción minera de oro y plata, y la construcción de los proyectos de litio y cobre. 

La Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM) emitió un comunicado en el que expresan su preocupación ante la continuidad de las demoras en los procesos de aprobación del Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA) y del Sistema de Importaciones de la República Argentina y Pagos de Servicios al Exterior (SIRASE), y la falta de perspectivas de una solución.  

En diálogo con IN Salta, el presidente de la Cámara de Proveedores Mineros de Salta, Diego Pestaña explicó que “todas las gestiones que se hacen sobre el SIRA (Sistema de Importaciones de la República Argentina) dan negativo, son rechazadas, es decir que absolutamente ningún permiso se está aprobando”, informó. 

“Con este panorama, lo que veo es que no hay dólares. El Gobierno no tiene forma de poder girar hacia la reserva y por eso limita las importaciones. Entiendo la única forma  de superar esta situación es un baño de realidad, y dejar de insistir con un dólar a $158 que es una ficción. Lo único que están logrando es que se los productos se comercialicen a ese precio en el mercado internacional, pero a la hora de importar, los empresarios deben pagar a valor dólar real, a $ 300”, reclamó.  

La problemática se viene arrastrando desde inicios del año y a pesar de los recientes cambios puestos en marcha, pone en riesgo el ritmo de producción, con posibilidad de que esta llegue a detenerse por completo. Esto demora las ampliaciones de los yacimientos y la construcción de nuevos emprendimientos y frena la llegada de divisas. También daña a toda la cadena productiva de proveedores, compuesta mayormente por pymes, que son las que dinamizan las economías regionales.  

“Es cuestión de tiempo hasta que empiecen a retirarse los inversores, es cuestión solo de ver hasta cuándo van a querer seguir perdiendo”, advirtió Pestaña. 

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