Corría 1837 cuando Ascensión Isasmendi de Dávalos, fundadora de la bodega más antigua del país, introdujo en el valle las primeras cepas extranjeras. “Doña Asunción es una pionera de la vitivinicultura argentina. Fue quien trajo los primeros plantines de variedades francesas: malbec, cabernet, sauvignon blanc, tannat y otras variedades.
Desde entonces en la familia hacemos vinos. A principios de 1800 era una propiedad grande que se fue dividiendo”, comentó Raúl Dávalos, sexta generación de este emprendimiento, a IN Salta.
Dávalos habla de la bodega Tacuil. Las plantas se adaptaron a las condiciones impuestas por el suelo y el clima salteño y evolucionaron favorablemente junto a la uva criolla. Los descendientes de doña Ascensión supieron acompañar con fidelidad el cuidado de las viñas a lo largo de los años.
El relato continúa: Raúl Dávalos Goytia, quinta generación de viticultores, no fue ajeno a esta pasión de sus ancestros y en 1982 decidió radicarse en el valle y asumir la conducción de la bodega. “Mi padre empezó a aumentar la superficie de viñedos. En Tacuil se producía uva y el producto final se elaboraba en Colomé. En 2001 vende Colomé y se arma la bodega en Tacuil a 16 kilómetros de ahí y en una zona de más altura todavía”, agregó.
La familia se esmera para reflejar el potencial de este terruño que le otorga a la vid características únicas en una serie de valles ubicados entre 2.400 y 2.800 metros de altura. Como característica general, resultan vinos en altura extrema y de gran calidad. El proceso es lo más natural y fiel al producto inicial posible. Los vinos se elaboran a partir de uvas de cultivo orgánico y la maduración también tiene sus secretos.
La cosecha es totalmente a mano y la fermentación es con levaduras nativas, propias de la uva. No usan madera en la maduración de los vinos para no alterar su singularidad, menos en una línea que homenajea a la fundadora, que sí madura en barrica.
“Las características de la zona nos permiten realizar vinos de alta calidad con cierta singularidad que no debería ser cubierta con productos ajenos a los vinos. De esta forma se expresa el sabor de la uva natural en su plenitud”, señaló.
Y esta filosofía de elaboración es la que ha heredado y guarda celosamente la sexta generación de hacedores de vino de esta familia salteña. “Sí, somos la sexta generación pero no puedo dejar de valorar que contamos con todo un equipo de gente del lugar que nos ayudó a llegar a donde estamos. En la zona conservan una relación importante mi padre y mis hermanos, incluso ellos estudiaron en el colegio de Tacuil, siempre con mucha vinculación con la zona y su gente”, destacó.
Estos niños estudiantes crecieron para ser hoy Álvaro Dávalos, el enólogo de la bodega; Diego Dávalos y Francisco Moreli, encargados de la parte comercial; y Raúl Dávalos, ingeniero agrónomo, que es el gerente general.
Productos
En 12 hectáreas de viñas, Tacuil tiene cuatro líneas comerciales: RD (Raúl Dávalos) que tiene blancos (torrontés y sauvignon blanc) y tinto (malbec y cabernet sauvignon). Esa es la línea más conocida.
La otra es Doña Ascensión, en honor a la pionera de la familia. Es la única línea que usa estacionamiento de un año en barrica aunque tratan de que el sabor tostado de la madera no se transmita al vino.
Se suman 33 Dávalos y Viñas de Dávalos, producto de viñedos de mezcla de varietales europeos a distinta altura y distinto tipo de suelo, lo que le otorga las características únicas de la producción en altura que tanto busca el mercado.
“Aquí no mandamos nosotros, aquí manda la uva, el terruño nos va indicando la producción. Nosotros tratamos de sacar el producto con la menor intervención posible, es nuestra marca”, concluyó.
Contacto:
Vicente López 436, Salta
TELÉFONO 387 4321393
EMAIL info@tacuil.com.ar