La comunidad wichí San Ignacio de Loyola, ubicado a pocos kilómetros de la localidad de Embarcación, sobre la ruta nacional 81, invita a participar de la quinta edición de la celebración del Día del Trabajo y la Dignidad Wichí. La celebración será el sábado 7 de setiembre, y en ella se dará el desfile con los diseños de la temporada Primavera-Verano de LHAKA, una marca de ropa producida íntegramente en el Taller Textil por la Comunidad. También habrá un local LHAKA con venta al público con descuentos únicos por el evento, con precios mayorista al público; y estará disponible la exhibición del Taller Textil donde se hace la ropa. Habrá puestos de comida, juegos y premios y amenizarán el evento los conjuntos Vale Cuatro, Christian y Los Matacos, Los Farreros. La entrada es libre y gratuita
Desde el año 2015 y a partir de la reconstrucción en el plano material y simbólico de la idea de que es posible vivir del propio trabajo y desarrollarse desplegando habilidades, potencialidades y capacidades; las comunidades del norte de Salta festejan “el Día del Trabajo y la Dignidad Wichi”.
Esta fiesta está orientada a reafirmar periódicamente el valor del trabajo y la dignidad y a resaltar el proceso histórico que la comunidad de San Ignacio está viviendo. Se ven plasmados muchos logros que se dan en el desarrollo del programa MCW, entre ellos la integración, empoderamiento e identificación con el valor del trabajo.
“Lo celebramos hace cinco años, que es a partir del momento en el que la comunidad San Ignacio empezó a comprarse sus camas, sus casas, sus alimentos; descubriendo que se puede vivir de su trabajo, que tienen mucho para aportar al país que es de todos”, explicó a IN Salta la coordinadora, Catalina Rojas.
En la edición de este año participa la comunidad entera. Muchas aborígenes desfilan los productos de LHAKA, junto a gente de Morillo, Tartagal, Embarcación, Salta y Pluma del Pato. “Muchos esperan todo el año esta fecha porque es muy novedosa la producción de San Ignacio. Gente que a lo mejor antes no te miraba a la cara y hoy muestran orgullosos su producción”, celebró Catalina. “Esto nos llevó a grandes pasarelas nacionales. Ya participamos este año en el Salta Fashion Fest de la Jaula de la moda. Muchas nos llaman porque quieren desfilar y las incluimos a todas”, comentó.
“La gente nos compra la ropa no porque somos Wichís. La compran porque les gusta, porque la hacemos linda y de buena calidad. Entonces nos damos cuenta de que podemos. Sólo nos hacía falta una oportunidad” agregó Dino Salas, cacique de Comunidad San Ignacio.
Sobre el proyecto
Desde hace seis años, la Fundación Molino Cañuelas trabaja en la comunidad San Ignacio en el marco de su programa de Responsabilidad Social Empresarial “Molino Cañuelas Wichí”.
Molino Cañuelas Wichí (MCW) es un programa que impulsa el desarrollo social y económico de las comunidades originarias para lograr su emancipación y autonomía de manera sostenible. Este programa implica el desarrollo de mejoras sustentables en las condiciones y calidad de vida de los habitantes de la Comunidad donde se aplica el programa en términos de nutrición y salud, condiciones habitacionales y ambientales, educación, y relaciones comunitarias. El carácter sustentable de las mejoras radica en el desarrollo en capacitación e inserción laboral, que lleva adelante.
Como ocurre con la mayoría de las comunidades, en San Ignacio se vivía en condiciones de postergación, marginalidad y exclusión. Sin trabajo, y sin acceso – o con acceso limitado- al alimento, vivienda, abrigo, salud, educación, capacitación. El programa trabajó con presencia permanente en la comunidad, en las áreas de Salud, Nutrición, Educación, Educación Sanitaria, Desarrollo Social y Comunitario.
Este trabajo permitió luego trabajar con la segunda etapa del programa: desarrollo de un taller textil dentro de la comunidad, que funciona como una cooperativa con el apoyo y asesoramiento de la Fundación.
Así nació la marca de indumentaria “LHAKA” (que en lengua Wichi significa “Nuestro”). LHAKA se vende a través de tiendas en diferentes puntos del país. Actualmente, la Comunidad San Ignacio cuenta con estándares de nutrición, salud e higiene significativamente desarrollados; produce prendas textiles para diferentes locales de ropa y clientes mayoristas.