En el primer trimestre de 2020, el impacto de las restricciones impuestas en el marco de la pandemia de la COVID-19 fue incipiente en la dinámica del mercado laboral, que luego, con el paso de los meses reflejaría esta crisis en valores aún más alarmantes.
Así, de acuerdo a lo censado por el organismo, durante el primer trimestre, la tasa de actividad se ubicó en 47,1%, la tasa de empleo en 42,2% y la tasa de desocupación en 10,4%. Con relación al primer trimestre de 2019, estas tasas no presentaron variaciones estadísticamente significativas, pero es la peor cifra desde comienzos de 2006 y suman 28 meses consecutivos de caída del empleo registrado.
En Salta la desocupación llegó al 10.7% y los ocupados demandantes de empleo representan el 27%. La provincia tiene la segunda tasa de desocupación más alta del NOA superada solo por Gran Tucumán-Tafí Viejo, con el 13,1%.
De la masa de asalariados el 46% no registra aportes jubilatorios, es decir que no encuentran registrados. Según los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) el primer trimestre cerró con un total de trabajadores registrados por debajo de las 12 millones por primera vez desde el segundo trimestre de 2015
Aunque la tasa de empleo de las mujeres es menor que la de los varones, (con 47,3% y 61,8% respectivamente), la tasa de desocupación de varones supera por casi 2 puntos a la de las mujeres.
En números
Al finalizar el primer trimestre 2020 y antes de la paralización casi total de la economía consecuencia de la pandemia del coronavirus, en la Argentina había en la geografía relevada 1,39 millones de desocupados, con una oferta de 13,4 millones de trabajadores, en ese ámbito.
Dado el salto estacional de la desocupación en los primeros tres meses, por el receso de diversas actividades con puestos transitorios, en comparación con el último trimestre de 2019 se sumaron a la legión de personas sin trabajo rentado poco más de 310 mil, al pasar la tasa de desempleo de 8,9% a 10,4% de la oferta laboral total. Un año antes, también recesivo, el salto fue de unos 240 mil trabajadores y la tasa se elevó de 9,1% a 10,1% de la población económicamente activa.
Más empleo en negro con menos ingreso
Incluso antes de la cuarentena, en comparación con el primer trimestre de 2019 el empleo en blanco se redujo en 210 mil personas, mientras que el informal se elevó en 366 mil, con un ingreso que menos del 40% del trabajador registrado.
En tanto en comparación con un año antes, mientras que los puestos de trabajo registrados disminuyeron en 210 mil trabajadores, todos correspondientes al ámbito privado; los empleos en negro se elevaron en 366 mil personas, los cuales, según la última Encuesta de Gastos e Ingresos de los Hogares del Indec perciben en promedio el 40% del salario medio de un empleado en blanco.