El comunicado de la Cámara de Comercio e Industria de Salta marca en el primer párrafo la “profunda preocupación” por la decisión del Gobierno nacional de implementar el pago de un bono de fin de año de $ 24.000 a empleados con relación de dependencia. Termina con: “Esta nueva imposición del pago de un bono adicional resulta a todas luces distorsivo e inaplicable por parte del sector que tiene cada vez, un menor margen de liquidez”.
El sector se basa en la situación económica para fundamentar las dificultades que tienen los empresarios (la mayoría pymes) para desembolsar más dinero este mes. A través del decreto 841/2022, el Gobierno nacional autorizó el pago de una "asignación no remunerativa por única vez" para los trabajadores en relación de dependencia, orientado a más de 4.5 millones de empleados.
“Si bien es cierto se comparte el interés del Estado de recomponer el poder adquisitivo de los trabajadores su aplicación resulta ser inviable en un escenario como el que se atraviesa, con un semestre en el que las ventas vienen en descenso, hay problemas con los fletes, la falta de stock de mercaderías y sobre todo, que el sector debe realizar en los próximos días el pago del medio aguinaldo y vacaciones respectivamente”, estableció la institución.
Y para dar más contundencia al rechazo, se recordó a la Nación que el ámbito para acordar las remuneraciones de los trabajadores son las negociaciones paritarias “a las cuales las diferentes ramas de la actividad económica y productiva dan efectivo cumplimiento, en particular nuestro sector que realizó una revisión de paritarias en agosto, debiéndose concretar el último pago acordado en el presente mes”.
El presidente de la institución, Gustavo Herrera, dijo que “complica a los empresarios y en particular al sector del comercio pyme porque en diciembre se paga la tercera revisión paritaria acordada en agosto dentro del sueldo, además se paga el aguinaldo y las vacaciones. No es una cosa que sea factible y probablemente desmejore a varias pequeñas y medianas empresas”.