La presencia en Salta del economista Roberto Cachanosky y el consultor Enrique Zuleta Puceiro concentraron la atención de representantes de diferentes sectores de la economía local. Ambos proyectaron el escenario nacional de los próximos meses y a partir de diciembre cuando asuma el nuevo Gobierno.
Las exposiciones se dieron en el marco de la jornada “Perspectivas para la Argentina en un año electoral”, la 10° Jornada Empresarial, organizada por la Cámara de Comercio e Industria de Salta.
IN Salta entrevistó a Cachanosky, quien marcó que el escenario es preocupante. Dijo que se necesitan reformas políticas, monetarias, laborales y fiscales para generar confianza en el sector privado y atraer inversiones. También le consultamos con respecto a Salta y su potencial en turismo, litio y actividades agropecuarias: dijo que la provincia tiene oportunidades aunque le falta infraestructura para el transporte.
¿Cuál es su percepción sobre el panorama económico nacional?
El panorama sigue siendo cada vez más complicado, la inflación se acelera rápidamente, el Banco Central está sin reservas, esto complica la producción porque no hay dólares para importar insumos. Así que con la inflación, falta de dólares, más todo el problema del Banco Central yo diría que estamos en una situación donde va a haber que hacer reformas muy profundas para salir adelante.
El Fondo Monetario tiene que decidir si aprueba la reformulación del plan vigente, ¿qué opinión le merece esta cuestión?
Yo creo que el Fondo Monetario Internacional va aprobar pero no va a dar más plata a préstamo. O sea, va a dar lo que tiene que darle al país para que le pague.
¿Va a exigir el cumplimiento de ciertas demandas como la devaluación?
Es probable, pero por lo menos le va a decir, ´te doy lo que necesitas para pagarme´. ¿Qué hace el Fondo? Me da US$ 10.000 millones, que es lo que le tenemos que pagar. O sea, doy la plata para que después me pagues, de ahí no pasa.
Hablaba de reformas, ¿cuáles son y qué consecuencias van a traer?
Los cambios son para mejorar la economía. Si seguimos con ese rumbo, la gente va a ser más pobre, va a estar más golpeada por la inflación, etcétera. ¿Cuál es la idea de hacer los cambios que hay que hacer? Quitarle este gigantesco peso del Estado al sector privado, generar un ambiente de confianza para que vengan las inversiones, se creen impuestos de trabajo, se pueda bajar la desocupación, después mejorar los salarios de la gente y progresar.
Para ello, se requiere de varias cosas: un contexto político, reforma monetaria, reforma laboral, desregulación de la economía, reforma del Estado, en tamaño y en calidad de gasto público, reforma impositiva, incorporar a la economía argentina en el mundo y, por supuesto, terminar con esto de los planes sociales y transformarlos en trabajo. Ahí ya hay bastantes propuestas dando vueltas.
¿Qué podemos esperar desde ahora hasta octubre?
Así como vamos se acelera el proceso inflacionario y la recesión por falta de dólares para importar insumos. Hasta faltan dólares para pagar los fletes. Así que podemos entrar a una situación de bastante preocupación, o sea, de una combinación de recesión con inflación. Eso va a significar menos recaudación impositiva, por lo cual el déficit fiscal se agranda, va a haber que emitir más, más inflación y entramos en un círculo que habrá que ver cómo llegamos a agosto primero, después a octubre; si hay segunda vuelta (de las elecciones presidenciales) a noviembre y después entrar en diciembre.
Así que tenemos un largo camino todavía por delante. Hay una pendiente, va a ser más difícil, entonces ninguna salida es fácil. Lo importante es empezar el camino y la reforma. Y si no, vamos a estar cada vez peor.
¿Cómo ve a Salta en este contexto?
Bueno no quiero ser soberbio, que un porteño viene a opinar sobre Salta. Como un economista te digo que la Provincia tiene la oportunidad en el turismo, tiene una oportunidad del litio ahora, más la actividad agropecuaria. De manera que Salta tiene potencial y mucho. Lo que le va a faltar es infraestructura para el transporte.
Ustedes están lejos del puerto de Buenos Aires, pero por ahí estarían más cerca de los puertos de Chile para poder abaratar los costos de flete que hoy en día son caros.