Aunque lleva sólo la firma de los diputados del Partido Obrero, fuentes legislativas informaron que el proyecto de Ley de Expropiación del Ingenio San Isidro cuenta con la adhesión de los legisladores del departamento de General Güemes y algunos de la Capital. Además, tiene el apoyo del Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar del ingenio ya que “la norma tiene el propósito de garantizar la continuidad laboral de los 730 trabajadores directos y los más de 2.000 indirectos“, señalaron.
El diputado Claudio Del Plá que rubrica el proyecto, informó que la propuesta está debidamente fundamentada con números (algunos cuadros presentados en el proyecto ilustran esta nota) y “demostramos que no hay crisis que justifique ningún cierre, el ingenio es perfectamente viable, por lo que el propósito final de estas maniobras empresarias es imponer un ajuste para que la fábrica de azúcar funcione con muchos menos obreros y sin derechos”.
El proyecto de expropiación del Ingenio San Isidro contempla que se declare de utilidad pública y sujeto a expropiación todos los bienes inmuebles, muebles e intangibles de las sociedades Emaisa SA, Prosal SA y Bio San Isidro SA, con el objeto de dar continuidad a la producción del Ingenio San Isidro y preservar el conjunto de los puestos de trabajo existentes (730).
De acuerdo a la presentación, el Estado provincial asumiría la administración y deberá asignar las partidas que correspondan para la inmediata puesta en marcha de las actividades que garanticen el pago de salarios y una zafra normal a partir de este año. Además, busca garantizar la continuidad de la totalidad de los trabajadores que se venían desempeñando hasta el momento de la interrupción de actividades por la empresa, en sus respectivos puestos de trabajo, con sus derechos convencionales, categoría y función.
El proyecto establece que la estatización de la planta no implica la solidaridad del Estado por las deudas contraídas por las firmas expropiadas, las que deberán ser respondidas por el patrimonio de sus accionistas.
Consultado por IN Salta sobre su apoyo a la iniciativa, el secretario general del gremio azucarero para el Ingenio San Isidro, Mariano Cuenca, advirtió que “hay un dato importante que deben tener en cuenta los legisladores al tratar el proyecto y también lo debe tener en cuenta el gobernador Urtubey. San Isidro tiene una particularidad, el 80% de la molienda depende de cañeros independientes. Si este año no se llegara a concretar la zafra estos cañeros, obviamente van a tirar la caña (a molerla) en otros ingenios y esos otros ingenios les harán contrato por diez años. Es decir, si no hacemos zafra este año será muy difícil retomar las actividades en años venideros. Esa es la urgencia para que este año haya zafra, eso asegura nuestras fuentes de trabajo. Sin contar lo que significa para la economía del departamento ya que la nuestra es una de las industrias que más empleo aporta a la provincia de Salta”.
Rumores de venta
Cuenca anticipó a este medio que “desde el Poder Ejecutivo están intentando diversas alternativas para que sigamos, una de ellas es la búsqueda de inversores para llevar adelante la producción. El ingenio por su parte manifestó la intención de vender pero nosotros no podemos estar a la espera de esa voluntad, nos urge ver asegurada la producción este año”, advirtió.
Mientras tanto, la situación que se vive en Campo Santo es de absoluta desazón. “Se viven momentos de desesperación porque ya llegaron las cartas documento con los despidos y el Grupo Gloria arbitrariamente decidió pagar la mitad de las indemnizaciones”, informó.
El reclamo de los obreros ya cursa la correspondiente vía legal.