Ayer se realizó en la Sociedad Rural de Tucumán la audiencia pública convocada por el Enargas para establecer el nuevo valor del gas que regirá a partir de abril; y la distribuidora Gasnor pidió un incremento promedio del 44% para las facturas que deberán pagar los usuarios de toda la región NOA.
Desde la empresa indicaron que como resultado de esas adecuaciones, “un usuario residencial promedio sufrirá un incremento en su factura mensual de 137 pesos, de los cuales 38 pesos corresponden a Gasnor, 6 pesos al transporte, 60 pesos al precio del gas y 32 pesos a los impuestos correspondientes”. Gasnor aclaró además que “el importe final de una factura del usuario residencial promedio quedará entonces en 447”, pero hizo la salvedad de que “el único ingreso de la distribuidora son los 38 pesos que implican un 29% de la factura”.
El parte de prensa difundido ayer aclaró que “si este mismo usuario promedio es beneficiario de la Tarifa Social Federal (26% del universo de usuarios de Gasnor), abonará 60 pesos adicionales en su factura, que llegará a 202 pesos”; y agregó que “las tarifas permiten mantener en moneda constante los ingresos para hacer frente a la operación y cumplir con las inversiones comprometidas”.
En defensa de su presentación, Gasnor indicó que “la tarifa de distribución es el único ingreso de Gasnor, y debe permitir operar las instalaciones adecuadamente, mantener el nivel de servicio y dar cumplimiento al plan de inversiones comprometido”; y precisó que “el mismo alcanza a 1.289 millones de pesos (a valores de diciembre de 2016) que deben ejecutarse hasta 2021”.
Factura previsible
Por otra parte, durante la audiencia Gasnor presentó una propuesta para reducir el impacto que tiene en las facturas los consumos en los meses de mayor frío; que habitualmente genera fuertes reclamos de los usuarios por el fuerte incremento en los montos a pagar. Según indicaron desde la empresa, “la alternativa es un mecanismo de facturación previsible estacional, que permitirá a los usuarios contar con pagos mensuales de igual magnitud, calculados en base a los consumos históricos de igual período del año anterior. Al final de cada semestre se coteja la cuota facturada con lo que correspondería con el consumo real. La diferencia resultante, en más o en menos, se ajustará en el siguiente período”.
El pedido de ajuste tarifario y el cambio en la modalidad de facturación propuestos por Gasnor deberán ser analizados ahora por el Enargas, que en las próximas semanas anunciará los valores finales que se comenzarán a pagar a partir de abril próximo.