La promesa del presidente Alberto Fernández y del gobernador Gustavo Sáenz de ser inflexibles con los “vivos y especuladores” que aumentaran sus precios durante la cuarentena comenzó a hacerse realidad el pasado lunes por la tarde. Ese día funcionarios de Defensa del Consumidor de la Provincia clausuraron un local de la cadena "Carrefour" por subir precios de productos en forma desmedida. Se trata de la sucursal ubicada en Avenida Entre Ríos esquina Junín, de la capital salteña.
La medida causó sorpresa no sólo por involucrar a un local de una gran cadena nacional, sino también por la espectacularidad del hecho, que demandó la intervención de la Policía de la Provincia y el desalojo del establecimiento, que estaba repleto de clientes. Se trató, sin dudas, de una acción “ejemplificadora”.
Al hablar sobre el procedimiento la titular de Defensa del Consumidor, Pia Saravia, explicó que “estamos cuidando al salteño de prácticas abusivas de los comercios. Nuestro deber es hacer que se respeten los precios máximos acordados con Nación, pero lamentablemente muchos comerciantes especulan ante la situación que estamos viviendo".
Ante el pedido del Gobernador Sáenz de controlar a los locales de venta de mercaderías, Saravia detalló que "estamos trabajando de manera conjunta con todos los municipios de la Provincia, controlando los comercios. También, le pedimos a los vecinos que se comuniquen ante cualquier irregularidad de precios". Respecto a las sanciones que pueden caberle a los comercios que abusan de los precios, detalló que además de la clausura, pueden recibir multas que van desde mil a cinco millones de pesos.
El organismo habilitó tres líneas telefónicas para recibir denuncias vía Whatsapp. Los números son 3875058277, 3875058279 y 3875656662. También se puede denunciar vía mail aquí.
Reclamos por frutas y verduras
En los últimos días los reclamos por incrementos no sólo estuvieron referidos a alimentos no perecederos, sino particularmente a frutas y verduras, que sufrieron aumentos de hasta el 100%. La papa, por ejemplo, se vendía la semana pasada a dos kilos por 35 pesos, y hoy es imposible conseguir un kilo por menos de 50 pesos. En algunas verdulerías se vende incluso a 65 pesos. Subas similares se registraron en otros vegetales y en frutas de estación.
Desde el mercado distribuidor Cofruthos explicaron que los incrementos tienen que ver con que la mayoría de esos productos llegan a Salta desde mercados distantes, y que muchas veces los vehículos de carga son retenidos y demorados en el camino, lo que encarece el precio final.
La secretaria de Defensa al Consumidor, Pía Saravia, coincidió con la explicación y detalló que algunos productos vienen de provincias como Buenos Aires o Río Negro; y precisó que se nota cierto desabastecimiento por los problemas para circular en el país. Frente a ello, la funcionaria recomendó no comprar en negocios que se abusan en los precios y en caso de necesitar “si o si”, señaló “adquirir poca cantidad”.