La transformación del aeropuerto internacional Martín Miguel de Güemes ya se ve, se camina y se proyecta. La segunda etapa del plan de ampliación y modernización alcanzó el 50% de avance, un hito que el gobernador Gustavo Sáenz recorrió ayer junto al CEO de Aeropuertos Argentina 2000, Daniel Ketchibachian, y la ministra de Turismo y Deportes, Manuela Arancibia.
Lo que está en marcha no es solo una obra: es una reconfiguración total del principal nodo aéreo del norte argentino. Con una expansión del 65% de la capacidad operativa, la terminal podrá operar cuatro vuelos domésticos y dos internacionales en simultáneo, mejorando tiempos de conexión, embarque y arribo, y consolidando a Salta entre los cinco aeropuertos más importantes del interior del país.
Entre enero y octubre pasaron por la terminal 1.187.439 pasajeros, un 10,92% más que en el mismo período de 2024. La llegada de nuevas aerolíneas, la apertura de rutas internacionales —incluidas las recientemente anunciadas a Panamá y Florianópolis— y el crecimiento sostenido del mercado interno empujaron una ampliación que ya no podía esperar.
“La obra permitirá acompañar este crecimiento sin restricciones. No hay otro aeropuerto del país con esta tecnología para esta cantidad de pasajeros”, aseguró Ketchibachian, quien destacó que Salta quedará “número uno del interior” cuando se inaugure la nueva terminal.
La intervención incluye una ampliación de 6.960 m², llevando la terminal a 16.000 m²; con un nuevo hall de check-in, y la sala de embarque doméstico en primer piso. En paralelo, avanzan obras clave para garantizar estándares internacionales: subestación eléctrica, portal de acceso, caseta de medición, sala de cisternas, sistema de incendio y redes de agua. Estos trabajos estarán listos en el segundo semestre de 2026.
Una parte sustancial del equipamiento ya fue adquirida: grupos electrógenos, climatización, pisos de granito, centrales de incendio y cañerías primarias.
El proyecto apunta a mejorar significativamente la experiencia del pasajero con Sala VIP doméstica de 120 m² dentro de la terminal, nuevos espacios comerciales y marcas que aún no operan en Salta, ampliación del área de Migraciones y rediseño de arribos internacionales, nuevas puertas de embarque y espacios flexibles para operar vuelos nacionales o internacionales según demanda.
Ketchibachian destacó el esfuerzo por mantener la operación activa mientras avanzan las obras “No paramos ni un vuelo. Creamos un check-in provisorio para continuar la obra manteniendo la capacidad operativa. El año que viene habrá más vuelos domésticos e internacionales”.
Un hito de inversión público-privada
El proyecto representa una inversión de más de US$100 millones, impulsada por Aeropuertos Argentina 2000 en coordinación con el ORSNA y la Secretaría de Transporte. “Es una muestra de cómo el sector público y privado pueden generar infraestructura de calidad. Estas obras no son para nosotros, son para todos los salteños y para toda la comunidad aeroportuaria”, afirmó el CEO.
Hoy más de 750 trabajadores participan en la obra, uno de los desarrollos aeroportuarios más grandes fuera de Buenos Aires. Según anticipó Ketchibachian, si el ritmo actual se sostiene, el aeropuerto renovado estará listo a fines de 2026. “Ya falta muy poquito. El año que viene vamos a volver para cortar la cinta”, aseguró.
Con este avance, Salta se encamina a tener uno de los aeropuertos más modernos del país, preparado para absorber el crecimiento turístico, atraer nuevas aerolíneas y potenciar la economía regional.