Angustia y desazón son los términos que escogió el Presidente de la Cámara de Panaderos e Industriales Afines, Daniel Romano, para describir la situación que atraviesa el sector. Es que, con el cierre de la gastronomía, el ya golpeado rubro, perdió a su cliente más importante y la mayoría de las panaderías del centro de la ciudad operan a un 25% de su capacidad. “Pasaron de hacer 400 a 500 facturas por día a hacer 100. En igual proporción caen los panes de especialidad como los de hamburguesas y prepizzas. Es desesperante, ya no damos más”, lamentó.
“Estamos tremendamente preocupados, claro que vendemos menos desde que hoteleros y gastronómicos están sin actividad. Sin confiterías y restaurantes nos hemos quedado sin nuestros clientes más grandes. En las panaderías del centro la caída es del 75% desde el confinamiento y es que la gente no puede llegar al centro. En los barrios es quizás menos la caída, pero no hay forma de que nos vaya bien a nadie ya que todo subió no es solamente el pan y hay mucha desesperanza sobre qué es lo que va a pasar”, avizoró.
Suba desde el lunes
“No se asusten, la suba del pan será la mínima. Ya lo veníamos anticipando y en lugares como Buenos Aires y Rosario esta suba se aplica desde hace dos semanas. Nosotros decidimos esperar a ver si los precios se afirmaban o no y ahora nos es imposible sostener el precio actual”, señaló.
“Para nosotros también es difícil decirle al colega que a partir del 31 de mayo sugerimos un suba del 6 o 7 %, llevando el kilogramo de $150 a $160, y con eso él vende menos. Sabemos que la suba es mínima ya que son diez pesos, pero en el bolsillo de la gente todo impacta”, lamentó.
“En lo que es especialidad las subas irán del 10 al 15% dependiendo de los productos y las panaderías ya que la margarina y la grasa subieron un increíble 150%”, indicó.
“Nos acercamos al Gobierno, nos escucharon, pero no nos ofrecieron una solución. Lo único que proponen es una moratoria para pagar lo que uno debe. Esto estaría bien en situaciones normales, pero hoy se hace difícil pagar, cuando no hay ventas y hay que tomar otras medidas”.
“Lo que pedimos es una quita de capital de la deuda del sector. No es descabellado cuando tenés empleados que cobran el 10 y el 15 piden vale. Todas las PYMES están tremendamente endeudadas y si uno no tiene ventas no lo vamos a poder pagar. Como país estamos rogando al Fondo que nos quiten intereses y capital de deuda, van a tener que pensar en aplicarlo a nivel interno” sugirió.