En el competitivo mundo de Los servicios profesionales, tener un apellido de prestigio marca la diferencia. En el estudio Simesen de Bielke y Asociados entienden a la perfección este concepto. El buen nombre ganado a lo largo de los años le permite hoy a este estudio
contable salteño comenzar a proyectar su expansión en las provincias del NOA.
El estudio contable nació en 1974 de la mano de Armando Simesen de Bielke, en esa primera etapa asociado con Hugo Ángel. Recibido de contador en 1967, el fundador había trabajado antes en relación de dependencia en una empresa local, donde llegó a ocupar el
cargo de gerente.
En 1989 se sumó al equipo Hermosinda “Chinda” Egüez, su esposa y madre de cuatro de sus hijos, quien tuvo que combinar la profesión con la docencia y el cuidado del hogar.
“Para mi incorporarme al estudio fue natural. Ni fácil, ni difícil. Simplemente natural”, expresó. Mientras su marido siempre se encargó del manejo económico, ella asumió el control de la parte operativa del estudio. “Nos movemos sin red, porque cada uno sabe que el otro se hace cargo de su parte”, reflexionó Chinda.
Ambos son referentes de otros profesionales de Ciencias Económicas, pero además, en el ámbito académico, son formadores de nuevos profesionales. De hecho, ella reemplazó a Armando como titular de las cátedras Teoría y Técnica Impositiva I y II al momento de su jubilación.
Además, juntos dirigen un Posgrado de Especialización en Impuestos que se dictan la UNSa; y participan en forma periódica de congresos, jornadas y reuniones junto a los principales tributaritas del país. En el repaso hay que mencionar además que Armando fue presidente del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Salta.
La otra miembro de la familia que integra el estudio es Valeria Simesen de Bielke, que se sumó hace pocos años. Para sus padres fue una sorpresa y una gran alegría; ya que hasta ella reconoce que entró “de casualidad”. “Yo estudié en la Universidad Católica de
Córdoba y pensaba trabajar en alguna empresa de allá. Pero vine unos días a Salta, para ayudar fui a llevar unos papeles a una empresa, y el dueño me empezó a pedir cosas… y después todo fue muy natural”, recordó.
Para ambos padres, Valeria fue una excelente incorporación. “Tiene carácter, razona, hace valer sus opiniones y tiene mucho ímpetu, que a veces hay que sosegar”, aseguró Armando, quien opinó que “estamos convencidos de que es capaz de enfrentar cualquier desafío”. Chinda contó además que ella se hizo cargo de parte de las tareas operativas, aunque “con un espíritu modernizador y muy positivo”.
Armando recordó que por el estudio pasaron también otros dos hijos suyos. Martín, hijo de su primer matrimonio, se lanzó a la aventura de tener un estudio contable propio. Y Virginia, hermana de Valeria, se especializó en Finanzas y trabaja en otra provincia mientras completa su formación académica. “Cada uno de ello le aportó su impronta al estudio”, agregó.
A la hora de definir el trabajo que realizan, los tres coincidieron en que su especialidad son los impuestos. “Las pymes en general no contratan especialistas, sino un solo estudio contable que se encargue de todo lo que tiene que ver con los números de la empresa.
Pero hay una variación permanente en el mundo de los impuestos y por eso somos siempre consultados por nuestros pares”, reflexionó Armando. Y Chinda agregó que “nos gusta mucho lo que hacemos, aunque eso significa estudiar todos los días”.
“La AFIP cambia constantemente las normas y acorta los plazos de presentación; y para poder cumplir el conocimiento específico es imprescindible. Por eso siempre tenemos trabajo”, comentó Armando con ironía. Y su esposa agregó que “trabajamos mucho con
otros estudios, y realmente valoramos ese trabajo en equipo”.
También reflexionó que “nuestro trabajo es un servicio, y cada uno de nuestros clientes requiere atención personalizada”. Y destacó que “para poder crecer y alcanzar todo lo que logramos, el estudio siempre contó con un buen equipo de colaboradores, lo cual siempre
constituye una enorme ventaja”.
Respecto a sus clientes, señalaron que “son esencialmente pymes medianas y grandes de Salta, aunque también trabajamos con multinacionales que operan en el medio”. Al evaluar el presente de esas empresas, Armando comentó que “si bien están muy
golpeadas” por la situación económica, “la mayoría se supieron acomodar para seguir”.
“Tenemos un contacto diario con nuestros clientes, porque si bien son ellos quienes mejor conocen su negocio; nosotros no podemos decir que no nos hacemos responsables”, agregó. Su compromiso con los clientes los llevó el año pasado, por ejemplo, a realizar una
charla informativa sobre la Reforma Tributaria. “Eso significó que la mayoría de nuestros clientes no se sorprendieron este año con la aplicación de nuevos tributos”, completó.
Consultados sobre el futuro del estudio, los tres coincidieron en que ingresaron en una etapa de penetración muy fuerte en otras provincias. “Antes teníamos empresas o particulares de Jujuy o alguna otra provincia que venían a realizar consultas. Pero hoy esos
que consultaban se están sumando como clientes. Son empresas de Jujuy, Santiago Del Estero, Tucumán y Catamarca. Queremos consolidar ese proceso en los próximos años”, detalló Armando.
También coincidieron en que la profesión vive un enorme cambio asociado a la tecnología.
“Vamos camino al uso de la Inteligencia Artificial en nuestra tarea. En el futuro no vamos a tener que presentar nosotros las Declaraciones Juradas de nuestros clientes; sino que la AFIP hará una determinación del impuesto que tienen que pagar cada cliente, y nuestro trabajo será verificar si es o no correcta”, comentó Valeria.
“Esto va a significar de una merma en las horas laborales y más trabajo en la casa; aunque nos gusta ver este fenómeno como un avance hacia una mejor calidad del trabajo; más enfocada en asesorar qué en controlar”, concluyó.