Eduardo Noman se inició en el negocio inmobiliario en el año 1987 como Gerente de la Inmobiliaria Tres Cerritos S.A., dedicada especialmente a la urbanización de esta destacada zona de nuestra ciudad. Los propietarios de esta empresa, que tenían domicilio en Buenos Aires, se encontraron en nuestra provincia con el gran problema de la vivienda, por lo que desarrollaron un emprendimiento inmobiliario sobre 300 hectáreas, lo que se transformó en la zona residencial más importante de Salta.
A partir de 1990, la empresa decidió dejar sus actividades en Salta quedando como responsable de toda la administración y manejo de las mismas Eduardo Noman, hasta 2005. Desde ese momento el empresario decidió poner todos sus conocimientos y experiencia en el desarrollo de emprendimientos urbanos en su propia empresa.
“En nuestros 34 años de experiencia, nos fuimos amoldando a las nuevas generaciones. Hoy, gracias a nuestro nivel de adaptación, seguimos siendo protagonistas en lo que es el negocio inmobiliario en Salta. Contamos con un equipo capacitado para el uso de las nuevas herramientas tanto digitales como tecnológicas. Y de esta forma llegar a todos los barrios de la ciudad”, destacó Eduardo Noman en diálogo con IN Salta.
Desde los inicios de sus operaciones ¿Cómo se vivió el proceso de crecimiento de la empresa?
A pesar de que la expansión y el crecimiento de la ciudad de Salta está condicionada por sus características naturales, lo que dificulta el emplazamiento, nos apoyamos en nuestra amplia experiencia adquirida en la planificación urbana y en el know how, para desarrollar emprendimientos urbanos orientados a satisfacer las necesidades de los distintos segmentos. La clave es nuestro nivel de adaptación.
Con la experiencia adquirida ¿Cómo considera que fue la evolución de los desarrollos en Salta?
Salta es un caso interesante como las grandes ciudades de Argentina que han crecido a través de las infraestructuras. El desarrollo del centro de la ciudad se extendió a partir de las redes de autopistas y de los servicios que llegaron hacia fuera de la ciudad. En este proceso de conurbación que sufrió la ciudad, tomaron fuerza los desarrollos inmobiliarios abiertos y cerrados. Un ejemplo de esto es el crecimiento de San Lorenzo.
¿Cuál considera que es la mejor inversión en un contexto actual? ¿Alquiler, compra, venta?
Por el mismo desarrollo de suburbano de barrios abiertos y cerrados, tendencia que va a seguir, la mejor inversión es la compra. Hay que tener en cuenta que el costo de construcción en dólares es bajo, por el tema de la inflación y de la devaluación del peso argentino. El que tiene algún ahorro en dólares, le conviene hacerse de algún terreno en estos barrios, obviamente con desarrolladores que cumplan porque también hay mucha gente que vende promesas y después no cumplen.
Los alquileres, hoy en día, no son un gran negocio, debido a las bajas rentas y la nueva ley de alquileres que entró en vigencia hace apenas unos meses. Se podría ver como negocio en caso de consolidarse alguna explotación corporativa, como ser oficinas, consultorios, entre otros.
¿Cuál es la visión a futuro de la empresa?
Proyectamos a través de inversiones a largo plazo, es importante contemplar emprendimientos de gran escala, fuera de Salta. Estamos en la búsqueda de nuevas tendencias, nuevas zonas de desarrollo. Nuestra empresa, siempre estuvo vinculada al desarrollo de nuevas obras, con resultados a la vista como es el Valle Escondido, entre otros.
Es importante destacar que hoy nuestra empresa ya cuenta con la segunda generación. Mis hijos, Eduardo JR., Yanina y Anahí, ellos se destacan en el tema digital, las nuevas tecnologías, y en conjunto trabajamos sobre nuevas zonas y nuevos proyectos.