Los servicios globales basados en el conocimiento se consolidan cada vez más como una oportunidad para el desarrollo en América Latina. Es así que las exportaciones de este tipo de servicios vienen incrementando año a año en la Argentina, ascendiendo a cerca de los US$8.000 millones y representando al tercer sector exportador de nuestro país.
Además, esta actividad genera salarios más elevados que el resto de las actividades, en un 50% por encima de la media nacional. Este sector ya tiene cerca de 500.000 empleos registrados y cerca de 20.000 en el último año con la posibilidad de deslocalizar los lugares de trabajo; es decir, se pueden producir estos servicios en cualquier lugar del país y del mundo.
Para nosotros significa una oportunidad enorme porque la Argentina es el octavo país en superficie del mundo y tiene lógicamente marcadas las regiones con distinto nivel de desarrollo y esto le permite exportar talentos desde cualquier lugar de su geografía.
La demanda de este sector está insatisfecha porque se requiere de estos conocimientos cada vez más y esto es un desafío para los gobiernos, potenciar justamente el conocimiento para que la oferta de empleo y la oferta de exportación se pueda lograr en nuestras provincias, para lo cual debemos desarrollar talentos para exportarlos y producirlos desde nuestra Salta hacia el resto del mundo.
Esta actividad sigue con un crecimiento de un 20% interanual y esto nos hace comprender que es una oportunidad de desarrollo.
El ecosistema de los servicios
Sabemos que a nivel nacional se creó el Consejo Federal de Economía y Conocimiento y Salta obtuvo la vicepresidencia porque viene trabajando en este ecosistema de manera permanente.
La Argentina y Salta entienden que estos servicios de Economía del Conocimiento son política de Estado y pueden generar un desarrollo armónico formando talento en cada rincón del país y la provincia.
Por ello, Salta acaba de lograr la aprobación de un crédito de US$50 millones a través del Banco Interamericano de Desarrollo para crear un Polo Tecnológico en la zona norte de la ciudad y un Centro de Formación en San Antonio de los Cobres.
En la capital provincial desarrollaremos un hub tecnológico, una biofábrica, un centro audiovisual, carreras de la Universidad Provincial de Administración, Tecnologías y Oficios (Upateco) con robótica, programación, videojuegos y un conjunto de servicios, además de un instituto de idiomas porque sabemos que el inglés es la primera lengua para vender estos servicios.
Paralelamente, sacamos una ley con beneficios impositivos y económicos para las empresas que desarrollan este ecosistema, creamos la Upateco, internacionalizamos nuestras empresas con misiones y a nuestros estudiantes con olimpíadas, encuentros y congresos que promueven el vínculo internacional de los salteños hacia el mundo. Sumado a esto, estamos avanzando en la digitalización de las empresas salteñas.
Por supuesto forman parte de este ecosistema las universidades salteñas, la Cámara Argentina de Software, los centros de investigación como el Conicet y otros organismos, junto al sector privado como ProSalta, la Cámara de Comercio, a los fines de que pueda haber transferencia de conocimiento.
Formamos la Mesa de Economía del conocimiento con estos sectores a través de los distintos encuentros que realizamos en Salta y visitamos en distintas misiones a empresas nacionales e internacionales.
Sumado a esto, Salta es un lugar apto para recibir a los nómades digitales y creamos para ello espacios de coworking , polos tecnológicos y sedes de Upateco en distintas localidades de la provincia como Vaqueros, San Lorenzo, Cafayate, Rosario de la Frontera, Rosario de Lerma y San Antonio de los Cobres.
El talento salteño se está multiplicando y exportando al mundo. Es por ahí.