En la década de los 90, Chris Van Dam llegó a Salta. En los veranos solía alquilar una cabaña para disfrutar de los paisajes de ensueño del Dique Cabra Corral, entonces compró un terreno para en algún momento hacer su propia cabañita para que la disfrutara la familia. Fue pasando el tiempo y en un momento quiso hacer algo más, y se decidió a construir una posada con cuatro habitaciones y un restaurant.
Por la falta de tiempo, producto de su tarea como sociólogo, hizo que no pudiera ocuparse del lugar; que concesionó a distintas personas para la explotación. En el último tramo fue su hijo Javier quien tomó la posta y se ofreció a administrarlo, tarea que hizo durante los años 2017 y 2018, cuando le ofrecieron el cargo a Martín.
“Para mí fue un desafío interesante. Siempre me desempeñé en el ámbito de las comunicaciones y nunca tuve mi propio emprendimiento. Desde que asumí, hace un año y medio, el balance es maravilloso. El lugar funcionó sin contratiempos, avanzamos un montón y logramos sostenerlo en este contexto tan difícil. Hoy tenemos mucha ilusión de volver al barco, con más estabilidad y con el viento a favor” aseguró.
Lo que se hizo, lo que se hará
La administración que Martín Van Dam asumió en abril de 2019 en Terrazas del Lago y tenía varios proyectos planteados antes de la pandemia. Algunos se lograron, otros se frenaron y otros ya se encuentran nuevamente en curso.
“La impronta de mi gestión pasa por la difusión. Hoy, Terrazas del Lago tiene más presencia en redes, es el lugar de referencia que me propuse lograr. Todo lo que puedo aportar desde mi experiencia como comunicador social, está aquí”, señaló.
La intención es ofrecer actividades más allá del alojamiento paradisíaco y la comida disfrutando de una vista inmejorable.
“Es lo que nos piden los turistas en general; de hecho ya tenemos el Club del kayak, pero queremos que la gente conozca y disfrute los distintos lugares del Cabra Corral. Para ello tenemos otros proyectos en el Fondo de desarrollo turístico, como el de realizar una suerte de parador veraniego en la playa. También planeamos incorporar ciclismo, aunque no hay camino es algo muy lindo para hacer donde los ciclistas puedan aprovechar el lugar y los paseos en barcos. Ahora que volvemos a trabajar es difícil proyectar sin saber si vamos a tener que parar otra vez, pero aquí estamos y seguimos firmes en nuestro objetivo que es que cada vez más gente conozca y disfrute de nuestro dique”.