La industria vitivinícola salteña y del país atraviesa un momento complejo. En un contexto económico adverso, vender vino dentro y fuera de Argentina es un verdadero desafío. La caída del consumo interno golpea con fuerza a los productores locales, mientras que la competencia internacional y el tipo de cambio complican aún más el panorama.
Alejandro Martorell, presidente de la Asociación Bodegas de Salta, dialogó con IN Salta y trazó un diagnóstico preocupante: “El consumo bajó notablemente en el último año, lo que afectó directamente el precio de la uva y la rentabilidad de los productores”, precisó.
El escenario se agrava por el aumento sostenido de los costos de producción, mientras los precios se mantienen estancados. A esto se suma la baja en las exportaciones. “Competimos con países que tienen costos mucho más bajos que los nuestros”, explicó.
Frente a este panorama, el sector busca abrir nuevos horizontes. Brasil y Paraguay aparecen como mercados estratégicos para los vinos del Valle Calchaquí, reconocidos por sus cualidades únicas y su posicionamiento en el segmento premium.
Consultado sobre qué distingue al vino salteño, el referente del sector no dudó en señalar la influencia del entorno. “La altura es la clave. Nos da condiciones únicas: mucha radiación solar, gran amplitud térmica, suelos pobres y lluvias escasas”, detalló.
Estas condiciones, según explicó, representan un desafío para la planta, lo que se traduce en una uva más pequeña, de piel gruesa y alta concentración de compuestos beneficiosos. “Eso se nota en el color, el sabor y los antioxidantes que están presentes en nuestros vinos. Son vinos intensos y de gran calidad”, afirmó.
El efecto de la crisis
Según dijo, la crisis golpea especialmente a los pequeños productores y bodegas familiares. “Esperemos que no pase nada, pero existe riesgo. En Mendoza y San Juan ya hay viñedos que fueron abandonados”, advirtió el referente del sector.
Pero el vino en Salta no es solo una actividad económica: también impulsa el turismo. “El enoturismo es clave. Muchas personas llegan al valle atraídas por nuestras bodegas”, destacó.
Fuerte apuesta en el exterior
Para reforzar la presencia internacional, se vienen aplicando estrategias de promoción. Una de ellas fue la reciente publicación de un artículo sobre el Valle Calchaquí en la revista británica Decanter, una de las más influyentes del mundo del vino.
De cara al futuro, la apuesta se mantiene firme: seguir posicionando los vinos salteños en el exterior y captar la atención de consumidores exigentes. “Seguimos trabajando para que los mercados de alto nivel miren hacia el Valle Calchaquí”, concluyó.