Rodrigo Figueroa es, ante todo, un hombre inquieto. Esta inquietud fue la que lo llevó a abordar nuevos desafíos, por el camino emprendedor, en plena pandemia. Tras dejar un trabajo de venta de automotores mientras sostenía un segundo empleo más administrativo, Rodrigo decidió emprender en una de sus pasiones.
“A sublimar y diseñar no me enseñó nadie, simplemente soy una persona inquieta, me gusta aprender y explorar todo el tiempo”, admitió. Así fue como en 2020 Rodrigo inició un nuevo emprendimiento personal con una inversión inicial de 18 unidades de gorras, las cuales vendió entre sus colegas de Ciudad Judicial.
Este fue el prometedor inicio de una aventura que a los pocos meses ya enfrentaría su primera dificultad: un encierro de dos años. “Nadie se iba a imaginar que nos iban a encerrar por tanto tiempo, yo apenas empezaba con este proyecto, pero la pandemia nos obligó a reinventarnos y convertimos a las redes y el Whatsapp en nuestros canales de venta”, recordó.
Pasaron cinco años desde entonces y La Gorra se mantiene estable, creciendo inquieta como su creador que sueña para su marca poder ser puente entre sus colegas y los proveedores. “Mi sueño para mi marca es convertirme en proveedor de materias primas para que todos los que quieran emprender en el rubro encuentren sus materiales en su propia provincia”, comentó.
En este espíritu, no solo sponsorean equipos de fútbol y grupos musicales, sino que acompañan a los emprendedores en ferias a lo largo de toda la provincia. Vos podés hacer tu pedido al 3876 84-8643 o a través de sus redes sociales: @lagorrasalta.ok.