En la madrugada de ayer, el Gobierno provincial y los principales gremios del sector público llegaron a un acuerdo para la negociación salarial por la primera mitad del año. Luego de casi tres semanas de negociaciones, acordaron un incremento en los sueldos del 16% para la primera mitad del año, con el compromiso de sentarse en la segunda mitad de julio próximo a negociar una corrección de ese porcentaje, de cara a la segunda mitad del año.
El incremento del 16% se dividió en dos partes: la primera, del 10%, se abonará con los sueldos de febrero, que estarán depositados este fin de semana en los cajeros automáticos del Banco Macro. El 6% restante se pagará en mayo próximo, con la liquidación de sueldos de abril.
La totalidad de los gremios de Salud y de la administración centralizada avalaron el acuerdo, mientras que entre los docentes hubo un quiebre. Mientras algunos refrendaron el acuerdo, la ADP –el sindicato más grande del sector- se levantó de la mesa de negociaciones sin firmar la propuesta.
Frente a la polémica que surgió tras el portazo del gremio que conduce Patricia Argañaraz, el gobernador Juan Manuel Urtubey brindó ayer una conferencia de prensa junto al Jefe de Gabinete, Carlos Parodi, en la que dio por cerrada la paritaria y adelantó que, aunque respeta el derecho a protestar, el Gobierno no tolerará un paro de actividades el próximo lunes, en el inicio del ciclo lectivo.
“El gobierno llegó a un acuerdo con prácticamente todas las mesas sectoriales de un 16% de aumento. Ese será el piso salarial del 2017. Luego, cada mesa se reunirá en julio para ver variables y sobre esa base ver qué hacer en la segunda mitad del año”, advirtió Urtubey, y sostuvo que “nosotros iniciamos el ciclo lectivo el lunes. Casi todas las organizaciones ya manifestaron el acuerdo producto de las negociaciones y un paro no ayuda, más si ya existe un acuerdo salarial”.
Más tarde, la ministra de Educación Analía Berruezo anticipó que se descontará el día a aquellos docentes que realicen medidas de fuerza. “Vamos a aplicar la legislación, que dice día trabajado, día pagado”, advirtió la funcionaria.