Los conocedores de vino tuvieron un fin de semana de parabienes. En Cafayate, en pleno valle Calchaquí, se desarrolla uno de los eventos más esperados del año: la degustación y cena en la que los productores locales ponen a prueba su producción en los paladares más exigentes organizado por el Consejo de Profesionales Vitivinícolas del NOA (Coprovi).
El viernes, pasadas las 19, largó en el Museo de la Vid y el Vino de Cafayate una clínica para 90 técnicos que tuvieron el privilegio de testear la cosecha 2017 antes de que incluso llegue al mercado. Sauvignon blanc de altura, torrontés y espumantes en sus distintas variedades fueron puestos a prueba para apreciar cómo se comportan las cosechas en los diferentes escenarios geográficos que ofrece la provincia y el estilo particular que le imprime cada bodega. Expusieron todas las bodegas de Salta y la bodega Tukma de Huacalera, Jujuy.
Las actividades continuaron el sábado con la 11° cena degustación de vinos representativos de los Valles Calchaquíes en el Club House La Estancia de Cafayate.
En diálogo con IN Salta, Rafael Domingo, enólogo de la bodega Domingo Molina, explicó que este “fue un año muy seco, lo que aportó muchísimo aroma y concentración de sabores. Veníamos de años anteriores en los que tuvimos pérdidas muy grandes, pero hoy las recuperamos con una de las mejores cosechas de los últimos tiempos”, celebró.
Respecto al mercado salteño analizó que “desde hace años se logró revertir la tendencia de que se vendían más vinos de otras provincias que los propios. Hoy el vino salteño es más aceptado, más valorado, estamos tomando más valor con la producción salteña, pero el desafío aún es grande porque nadie es profeta en su tierra”.