Proyecto Sal de Oro: el Senado abrió el camino para una de las inversiones mineras más importantes del Norte

Con la aprobación del acuerdo firmado entre los gobiernos de Salta y Catamarca, la minera Posco podrá avanzar en la construcción del proyecto Sal de Oro, una iniciativa estratégica que permitirá transformar una larga disputa territorial en una oportunidad de inversión, empleo y crecimiento.

En la última sesión del jueves pasado, el Senado provincial aprobó —con sanción definitiva— el Acuerdo Marco de Facilitación y Fomento del Proyecto Minero Sal de Oro, que llevará adelante la firma surcoreana Posco, junto a sus protocolos adicionales sobre regalías, impuestos y conformación de un comité interprovincial. La norma ya había recibido media sanción de Diputados, por lo que ahora queda en condiciones de ser promulgada por el Ejecutivo.

Este entendimiento pone el foco en la cooperación y la planificación conjunta, estableciendo reglas claras para que la inversión avance con previsibilidad, sin afectar los reclamos históricos de límites entre ambas provincias. Tal como se dejó expresado en el debate legislativo, el acuerdo no implica renuncia territorial: su objetivo es dar seguridad jurídica, ordenar responsabilidades y garantizar mecanismos comunes de fiscalización y administración.

Uno de los ejes más importantes del marco legal aprobado es que las regalías y los impuestos provinciales vinculados al proyecto serán compartidos en partes iguales por Salta y Catamarca, asegurando un esquema equitativo de beneficios y un incentivo concreto para que ambas jurisdicciones acompañen el desarrollo minero.

Además, se crea un Comité de Gestión Interprovincial, que permitirá agilizar decisiones, coordinar políticas, resolver eventuales diferencias operativas y asegurar que el proyecto avance sin demoras, priorizando criterios de transparencia, control conjunto y sustentabilidad.

Desde el Senado se destacó que este paso no solo destraba una situación conflictiva de larga data, sino que demuestra madurez institucional y visión estratégica frente a la oportunidad que representa el litio para el país y, en especial, para el Norte Grande. En ese sentido, se remarcó que avanzar en inversiones de esta escala significa más empleo, más desarrollo local, más infraestructura y más dinamismo económico para las comunidades involucradas.

Con esta aprobación, Salta y Catamarca se posicionan con mayor fortaleza en el mapa minero internacional, dando una señal clara de cooperación, previsibilidad y trabajo conjunto en uno de los sectores productivos con mayor proyección de la Argentina.