Tener la casa propia en apenas tres meses y a un costo sensiblemente menor que el de la construcción tradicional ya es posible. En Salta, Ele Haus lanzó un sistema de viviendas modulares industrializadas que permite entregar una casa terminada en 90 días, con un ahorro de entre 25% y 30%.
El Arq. Eduardo Nahum, propietario del Grupo Luxem, empresa a cargo de la ejecución, explicó en diálogo con IN Salta que este tipo de viviendas se fabrican casi en su totalidad en taller, bajo estrictos controles de calidad, y luego se trasladan al terreno para su montaje final.
Nahum detalló que la principal ventaja del sistema es que el proceso constructivo se realiza bajo techo, en naves industriales, lo que permite un control preciso de los materiales, los tiempos de obra y las terminaciones.
Más rápido y barato
Para una vivienda tipo de dos dormitorios, de entre 60 y 80 metros cuadrados, el plazo de fabricación ronda los 90 días, y el montaje final puede realizarse en menos de una semana. “En un contexto inflacionario, poder fijar plazos y costos con exactitud es clave, tanto para una familia como para un inversor”, remarcó.
En términos económicos, la diferencia es significativa. Mientras una vivienda tradicional hoy se ubica entre 1.400 y 1.500 dólares por metro cuadrado, las casas modulares de Ele Haus parten de valores cercanos a los 1.000 dólares, incluso con terminaciones estándar de alta calidad. “Además, el espacio útil es mayor, porque los muros y tabiques son más delgados. Eso también se traduce en más metros aprovechables para la familia”, explicó.
¡Pase y vea!
Ele Haus cuenta actualmente con prototipos montados en la zona de San Lorenzo Chico, pensados como muestras reales para que las personas puedan conocer el sistema en funcionamiento.
“La idea es que la gente lo vea en vivo, que entienda que no se trata de una vivienda precaria ni prefabricada, sino de una vivienda industrializada, con la misma estética y calidad que una casa tradicional”, explicó a IN Salta.
¿Cómo se construye?
Desde el punto de vista técnico, las viviendas se apoyan en una estructura metálica soldada, revestida con sistemas en seco de alta prestación, que ofrecen excelentes condiciones de aislación térmica y acústica.
Según explicó, los módulos llegan al terreno completamente terminados: pisos, paredes, cielorrasos, instalaciones y revestimientos. “En el lugar prácticamente no hay obra: se apoyan los módulos sobre bases de hormigón, se nivelan y se conectan los servicios”, resumió el arquitecto.
Financiamiento
Nahum indicó que bancos como el Hipotecario y el Ciudad ya cuentan con líneas específicas para viviendas modulares, incluso con créditos personales que no requieren hipoteca. “Para alguien que hoy alquila, la posibilidad de mudarse en tres o cuatro meses y transformar ese alquiler en una cuota es un cambio enorme”, concluyó.