Con la participación de distintos sectores vinculados a la materia, la Secretaría de Minería y Energía dependiente del Ministerio de Producción y Desarrollo Sustentable decidió avanzar en el programa de etiquetado de eficiencia energética en edificaciones residenciales. Esto se impulsará a través de un proyecto de Ley provincial y su reglamentación.
En este sentido la secretaria Flavia Royón encabezó una reunión preliminar con miembros del Colegio de Arquitectos de Salta y de COPAIPA para definir un programa de trabajo con diversos actores.
Durante el encuentro, la directora de Energías Renovables, Gisela Gallucci repasó las acciones realizadas en 2019 a través del curso de certificadores y la prueba piloto de etiquetado a 200 viviendas. En base a esto se acordó crear un Registro de Certificadores de Etiquetado de Viviendas.
Además, se decidió continuar las gestiones ante Nación, convocar a los sectores involucrados como las cámaras y los sectores públicos con injerencia en la materia, a fin de conformar una mesa de trabajo, organizar jornadas de capacitación y establecer un plan de trabajo.
“Es muy importante para Salta contar con una ley que prevea un sistema de eficiencia energética. Estamos impulsando fuertemente políticas alineadas con el pacto verde donde el foco esté puesto en el uso responsable de los recursos naturales, una visión compartida con otras entidades” afirmó Flavia Royón.
Eficiencia Energética
La Etiqueta de Eficiencia Energética en viviendas servirá como instrumento que brinde información a la ciudadanía acerca de las prestaciones energéticas de una vivienda y constituya una herramienta de decisión adicional a la hora de realizar una operación inmobiliaria, evaluar un nuevo proyecto o realizar intervenciones en viviendas existentes.
En el largo plazo, este instrumento genera un sello distintivo que tiene incidencia en el valor de mercado de un inmueble, promoviendo la inversión, el desarrollo y el trabajo local.
Desde el punto de vista del Estado, representa una herramienta fundamental que permite en principio, cuantificar las prestaciones energéticas de las viviendas para poder compararlas entre ellas, y a partir de esto construir una línea de base que sirva como referencia para la elaboración de políticas públicas y el direccionamiento de mecanismos de incentivos diversos.