La novedad la publicó ayer el diario La Nación, en un artículo titulado “La Argentina da sus primeros pasos para fabricar baterías de litio”. En él se afirma que una empresa de capitales nacionales llamada Litarsa (Litio Argentino Sociedad Anónima) está decidida a encarar la construcción de una fábrica de baterías de litio en la Puna salteña, más precisamente en el parque industrial de San Antonio de los Cobres. La nota advierte sin embargo que no será la única; ya que una planta de similares características se levantaría en Jujuy, aunque en ese caso en un emprendimiento conjunto entre el Gobierno de la Provincia y una firma de capitales italianos, y se llama Jujuy Litio SA.
El CEO y fundador de Litarsa, Emiliano Guerrero, aseguró a La Nación que "de acuerdo a la cantidad y al tipo de baterías que se quieran construir, la inversión demanda entre US$60 y US$120 millones. Nosotros vamos a invertir US$60 millones". Su idea es vender 40% en el mercado interno y el resto exportarlo principalmente a Chile y Brasil, entre otros mercados.
Respecto de qué tipo de baterías se fabricarían en el país, la nota aclara que la Argentina “no está en condiciones de competir hoy en el mercado de baterías de celulares y tabletas porque todas esas plantas ya están instaladas en China, Italia y República Checa, y ya tienen contratos a futuro con los desarrolladores de telefonía celular. Además, la fabricación de estas baterías requiere una inversión mucho más grande”, según los especialistas en el tema.
En consecuencia, la planta de Litarsa (al igual que la de Jujuy Litio SA) se enfocarían en “otras tres baterías que están en el mercado: la batería de almacenamiento de energía solar y eólica para una casa (es de muy fácil construcción); la batería para los autos híbridos (es la misma que la batería tradicional, nada más que en lugar de cadmio contiene litio), y la batería que va dentro de los postes de alumbrado público”. “La batería para autos se vende a 12.000 dólares; la batería para la casa a entre 1.300 y 2.000 dólares, y la de postes de alumbrado público, a 70 dólares (van siete en cada poste)” indicó Guerrero.
La industrialización en el país del litio que se extrae en los salares de nuestra Puna es un tema que ha generado acalorados debates de político, periodistas y empresarios. Pero los expertos como Daniel Barraco, director del Laboratorio de Energía Sustentable de la Universidad de Córdoba y coordinador del programa nacional "Del salar a la batería", aseguran que lo más fácil de hacer es el ensamblado de la batería; lo segundo es elaborar toda la celda, y lo tercero es fabricar material activo. Pero en su opinión el mercado de las baterías de litio todavía no está desarrollado en América Latina y el triángulo de oro de la fabricación (China, Corea y Japón) tiene copado por varios años Europa y los Estados Unidos.
Frente a ello, recomendó “empezar a meterse donde ya hay un nicho, por ejemplo, en las baterías de almacenamiento, cuya producción permite después dar el salto a la fabricación de baterías para autos”. Se especula con que estas últimas se convertirán en pocos años en un boom, ya que en el peor de los escenarios lo que se estima es que para 2026 el precio de un auto eléctrico sea igual al de uno a explosión.