Confirmado: este mes se termina la obra de Reversión del Gasoducto Norte

La semana pasada se completó la construcción de 100 kilómetros en el tramo Tío Pujio- La Carlota, en Córdoba; y casi en simultáneo Transportadora de Gas del Norte (TGN) anunció que terminó las obras de readecuación de las cuatro plantas compresoras que opera.

El Gobierno de Argentina y Bolivia acordaron que el próximo 1° de Octubre, y luego de 20 años, nuestro país dejará de recibir gas importado de Bolivia. Para que eso sea posible y las provincias del NOA y Centro del país no se queden sin gas deben estar terminadas para ese día las obras de Reversión del Gasoducto Norte. Y parece que esta vez los plazos se van a cumplir. 

La semana pasada la unión de empresas constructoras Techint-SACDE anunció oficialmente que completó la construcción de 100 kilómetros de gasoducto en el tramo Tío Pujio- La Carlota, en Córdoba; y de esa manera ya están casi todos los caños de 36 pulgadas necesarios para unir la red de Transportadora de Gas del Sur (TGS) con la de Transportadora de Gas del Norte (TGN). Todavía faltan concluir 22 kilómetros de gasoducto en el mismo tramo y otros 31 kilómetros de loop (ampliación) del Gasoducto Norte, de los 62 totales que se extenderán entre las plantas de Tío Pujio y Ferreyra, todos en Córdoba. Sin embargo, desde Enarsa aseguraron que esos trabajos estarán finalizados antes del 15 de este mes.

Cuando se complete la construcción de esa nueva red recién será posible llevar gas desde el yacimiento de Vaca Muerta, en Neuquén, a las provincias de Córdoba, Tucumán, La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero, Salta y Jujuy. Para ello TGN completó también la semana pasada la reversión de cuatro plantas compresoras que antes llevaban gas de Norte a Sur, y que ahora lo harán de Sur a Norte.

Todos esos trabajos en principio tenían que estar operativas antes del inicio del invierno de este año, pero fueron afectados por la paralización total de la obra pública dispuesta por el presidente Javier Milei, que cambió de opinión cuando se dio cuenta del error. Pero para entonces ya se habían generado gastros adicionales por más de 2.000 millones de dólares que el gobierno podría haberse ahorrado si hubiera escuchado a los técnicos.