Hablar de emprendimientos inmobiliarios es centrarnos en el desarrollador y a la hora de elegir, es imprescindible evaluar y comparar las opciones que las empresas tienen para ofrecer, pero… ¿qué pasa si cambiamos de paradigma? ¿y si el eje fuese el comprador y sus posibilidades y necesidades?. Esta inquietud se plantearon hace un año y siete meses Fernando Martínez Aviña y Diego Chibán, creadores de INPOZO.
Este proyecto te permite, en forma digital acceder a la mejor opción de compra de acuerdo a tus posibilidades sin tener que recurrir a distintas plataformas ni a los clásicos avisos clasificados. El trayecto de capacitaciones de Banco Macro y el IAE Bussiness School, que reúne a emprendedores y los acompaña en el desarrollo de proyectos, NAVES, los premió llevándolos a la final de la instancia regional.
“Nosotros ya ganamos, en el sentido del aprendizaje que estamos adquiriendo para hacer crecer la empresa. No obstante, somos competitivos y vamos a competir hasta la final, pero en el proceso disfrutamos creciendo con la experiencia de personas que ya vivieron situaciones similares a nosotros y que pueden desarrollar su emprendimiento”, comentó Fernando Martínez Aviña a IN Salta.
INPOZO está disponible desde hace un año como producto mínimo viable. El sitio web les permitió ingresar al mercado de desarrolladores inmobiliarios y crear un negocio para llenar un vacío en la situación comercial de desarrollos.
“Como inversores no sabíamos todas las opciones de compra en el mercado inmobiliario, teníamos que buscar en las plataformas, diarios, y juntar toda la información para nosotros y nuestros clientes”, recordó. Ese fue el contexto inicial al que le fueron agregando elementos para poder ofrecer un asesoramiento primario a través de preguntas para guiar a los interesados en su decisión de compra o inversión.
“Si llamas a una inmobiliaria te van a vender el producto que ellos tengan disponible, pero nosotros nos pusimos del lado del usuario y lo que hacemos es conectarlo con la opción más viable y conveniente, según sus posibilidades”, explicó.
El paso por NAVES les dio la validación empresarial que buscaban, la certeza de que hay un negocio detrás de lo que hacen. “No se trata solo de tener una buena idea, NAVES nos validó como un producto que es bueno o puede llegar a ser bueno, aplicándole metodología y conocimiento de distintas áreas, porque no podés hacerlo solo, esto se hace en conjunto con gente que tiene conocimiento”, explicó el emprendedor.
Con la rigurosidad técnica de sus creadores y lo innovador de la idea, este proyecto va a llegar lejos en la competencia y todo indica que será un emprendimiento exitoso.