La bala entró. Y por eso saldrán a construir un escudo que les permita "zafar". Hablamos del anuncio del Gobierno Nacional de que no permitirá que los municipios ni empresas privadas "se cuelguen" de las boletas de luz o de otros servicios para el cobro de tasas e impuestos locales; y a la reacción de los intendentes salteños ante esa medida.
En el Foro de Intendentes de Salta se hablaba ayer de la posibilidad de impulsar en la Legislatura un proyecto de ley que permita a las comunas "saltear" los alcances del decreto, puntualmente en el caso de las tasas e impuestos municipales. Es que, admiten en ese espacio, su aplicación implicaría un violento derrumbe de los ingresos propios, que se sumaría a la brusca caída que vienen sufriendo los ingresos coparticipables, que en los últimos meses llegó a prácticamente el 60%. Con todo esto, prácticamente todos los municipios de Salta pasarían a ser directamente inviables.
Ante ese escenario, los intendentes salteños decidieron avanzar en el análisis de alternativas para impedir que se aplique en la Provincia el decreto impulsado por el ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo. En el abanico de opciones apareció la idea de recurrir a la Justicia Federal, pero sabido es que los tiempos de la Justicia no respetan la urgencia de las comunas.
Surgió entonces la idea de avanzar con la redacción de una ley provincial que contradiga al decreto nacional. Y en ese caso, la mayoría de los intendentes cuentan con legisladores "propios" o amigos que podrían hacer suyo el proyecto y garantizar su aprobación.
En ese caso, el mayor problema es un capítulo del decreto nacional que prevé la aplicación de multas a las empresas prestadoras de servicios que no eliminen las tasas e impuestos municipales de sus facturas. Pero los abogados de los intendentes están trabajando a toda máquina para "salvar" a Edesa de esa eventual sanción.
De no mediar inconvenientes, el proyecto sería tratado por la Cámara de Diputados el próximo martes; y por el Senado el jueves; para que se convierta en ley antes de que la empresa distribuidora local deba comenzar el proceso de facturación de septiembre.