¿Te imaginás bucear junto a una ballena gigantesca que pasa a tu lado y hasta parece saludarte? ¿O te gustaría estar en medio de una ciudad futurista, enfrentando robots fuera de control? ¿O quizás te interese sentirte el Hombre Araña, y atrapar villanos lanzando telas de araña y huir caminando por las paredes? ¿Y qué tal si pudieras hacer todo eso junto en una misma tarde? Eso es lo que propone Vértigo VR, una joven empresa salteña que lleva los avances increíbles que se han producido en los últimos años en materia de realidad virtual a tu fiesta o evento.
Aunque hemos visto mucho sobre la realidad virtual (VR, por sus siglas en inglés) en series de TV o en películas (como la reciente Ready Player One, de Steven Spielberg), muy pocos salteños han tenido oportunidad de disfrutar la experiencia de trasladarse a mundos y realidades diferentes simplemente con un casco y un equipo de alta tecnología.
Para acercar esa posibilidad a sus comprovincianos, el emprendedor Juan Pablo Ibarra y su esposa Soledad Roncaglia hicieron una fuerte apuesta. Primero intentaron obtener financiamiento a través del PACC Emprendedor, pero fue rechazado por ser “demasiado innovador y para un mercado poco probado”. Finalmente consiguieron el respaldo del Fondo Semilla, que les proporcionó parte de la inversión y acompañó el proyecto a través de la incubadora de la UNSa.
“Vértigo nació porque tenemos dos hijos y todos los años, para su cumpleaños, nos planteábamos qué alternativas de entretenimiento teníamos para los chicos además del pelotero y el toro mecánico. Además, veíamos que los chicos están cada vez más tecnificados y, aunque al principio renegaba, asumí que no se puede remar contra la corriente. Así fue como hace dos años descubrí la VR, comencé a informarme, a investigar y a soñar con este proyecto”, relató Ibarra.
El primer paso lo dio a mediados del año pasado, cuando compró el primer casco de VR, junto a un equipo de alta tecnología capaz de soportar decenas de experiencias y juegos que utilizan la realidad virtual. “Junto con mis hijos comenzamos a probar distintos productos, para adecuarlo a cada tipo de público”, repasó.
Ibarra explicó que si bien su emprendimiento está enfocado en el entretenimiento, la VR tiene múltiples aplicaciones. “Por ejemplo, se usa para el tratamiento de fobias, como el miedo a volar en avión, ya que permite recrear la experiencia del vuelo sin enfrentar ningún riesgo. También se utiliza para entrenamiento de pilotos militares, en arquitectura, en medicina y en el ámbito educativo. No es lo mismo explicar a un alumno en el pizarrón cómo funciona el corazón, que recrearlo a través de una experiencia de VR”, precisó.
Finalmente, a mediados de este año Vértigo se hizo realidad y Juan Pablo y Soledad comenzaron a llevar sus equipos –que hoy ya son tres- a todo tipo de eventos. “Nuestro perfil de clientes son padres que tienen el mismo problema que teníamos nosotros; o los hijos que quieren vivir una nueva experiencia. Y en las fiestas nos pasa de que los grandes se prenden tanto como los chicos. Todos se divierten, sin límites de edad”, detalló.
La experiencia más impactante para la flamante empresa fue la presencia que realizaron en la reciente edición de Dimensión Comic. “Nos pasó que hubo gente que hizo hasta una hora de cola para poder vivir en carne propia la experiencia de la VR”, recordó Ibarra.
Hasta ahora Vértigo sólo apuntó al mercado del entretenimiento, pero sus creadores expresaron su intención de avanzar, el año próximo, en el ámbito educativo. “Nuestra intención es, durante la semana, cuando hay menos eventos, ir a los colegios y ofrecer una forma de aprendizaje totalmente innovadora y transformadora a través de la VR”, indicó.
Para las fiestas y eventos, el costo del servicio es de $ 1.000 por equipo por hora, y se contrata un mínimo de dos horas. Vértigo VR está presente en todas las redes sociales y en la web, de donde surgen la mayor parte de los clientes, aunque cada día crece más el boca a boca. Es comprensible porque, según Ibarra, “nadie se quiere perder esta experiencia, que es el futuro”.