Belén Morales tiene 30 años y es estudiante de administración de empresas, además de masoterapeuta, tarea a la que se dedicaba antes de la pandemia. Cuándo las cosas comenzaron a complicarse por la situación sanitaria, fuera de bajar los brazos decidió buscar una nueva salida.
“El trabajo cayó muchísimo por la pandemia y Amapola fue una manera de reinventarme, decidí usar mis ahorros y me animé. Siempre me gustó el tema de condimentos y especias, me gusta cocinar y probar sabores, creo que es el punto fundamental para lograr una comida rica, saludable y con buenos gustos”, indicó Belén.
Su negocio, Amapola, ofrece especias orgánicas, semillas y fideos fraccionados, “la persona puede comprar la cantidad que necesite, sin límite”. A lo que se suman variados productos alimenticios, “comencé con algo chiquito y ahora fui agregando cosas”, señaló.
La filosofía de Belén es muy motivante, ella sostiene que siempre hay una manera de salir adelante, hay opciones y este fue el mejor camino para ella. “Estudio administración de empresas y creo que el sueño de cualquier estudiante es tener su propio emprendimiento, en gran parte por eso realizamos esta carrera. Llegar a tener mi negocio fue posible por un montón de factores”.
A futuro, esta entusiasta emprendedora espera posicionar su marca y ampliar su llegada al público a través de sucursales. Para conocer su propuesta y comprar los ingredientes claves para una rica comida, se puede visitar el negocio en Pasaje La Tablada 181 (Vicente López al 1100) de lunes a viernes de 9 a 13 y de 17 a 21, los sábado de 10 a 15. Por redes sociales se puede contactar en Facebook como Ama Pola.