Una mayoría de caras conocidas asumieron ayer como secretarios de Estado en los gabinetes económico y productivo de Gustavo Sáenz. Algunos de ellos ya se venían desempeñando como funcionarios y fueron ratificados en sus cargos, y otros habían ocupado espacios similares y regresaron a la función pública. La jura de los nuevos funcionarios tuvo lugar por la mañana en Casa de Gobierno y fue encabezada por el flamante gobernador.
En el Ministerio de Producción y Desarrollo Sustentable, asumió como secretaria de Desarrollo Agropecuario, Milagros Patrón Costas, que venía ocupando esa misma secretaría en el último tramo de gestión de Juan Manuel Urtubey. En la Secretaría de Minería y Energía asumió Ricardo Alonso, reconocido catedrático e investigador, que ocupó ese mismo cargo en el gobierno de Juan Carlos Romero. En la Secretaría de Industria y Comercio fue posesionado Nicolás Avellaneda, quien acompañaba a Gustavo Sáenz como secretario de Control Comercial en la Municipalidad de Salta. Los nombres nuevo son los del ingeniero agrónomo Alejandro Aldazábal en la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable; y Julio Romero Leal en la de Recursos Hídricos.
En el Ministerio de Economía y Servicios Públicos, mientras tanto, repetirá como Secretario de Ingresos Públicos Diego Dorigato. Mientras tanto en Finanzas asumió Ariel Burgos y en Planificación Financiera, Mirta Corona, ambos caras nuevas en el Gobierno.
Aunque dependerán del Ministerio de Gobierno, otro funcionario que continuará en su cargo es el secretario de Trabajo, Alfredo Batule; mientras que en la Secretaría de Defensa del Consumidor asumió Pía Saravia, que viene de ocupar idéntica posición en la Municipalidad de Salta.
En el Ministerio de Infraestructura, mientras tanto, será secretario de Obras Públicas Hugo de La Fuente, que ya ocupara idéntico cargo en el Gobierno de Juan Carlos Romero.
Además de estos nombres, Gustavo Sáenz también puso en funciones como representante de Relaciones Internacionales de la Provincia de Salta al ex senador nacional Julio Argentino San Millán. Se trata de un cargo estratégico para el posicionamiento internacional de la producción salteña.