Ayer, mientras los vecinos de Rosario de la Frontera se sorprendían con una nueva invasión de langostas sobre la ciudad, se conocía la decisión oficial de comenzar a realizar fumigaciones aéreas y terrestres en un intento por controlar la plaga en la provincia. La decisión se tomó en el marco de la Comisión Provincial de Sanidad Vegetal (Coprosave), en la que están representados diferentes instituciones de los sectores público y privado, que ya no disimulan su preocupación por la dispersión y alcance del problema.
Allí acordaron implementar un plan de trabajo interinstitucional que consiste en reforzar las tareas de monitoreo con personal especializado, para detectar las zonas donde se asientan las mangas y desarrollar un control químico mediante fumigaciones terrestres y aéreas, teniendo los recaudos necesarios para que la aplicación sea segura y sin provocar daños a las personas y al ambiente.
En la implementación del plan intervendrán el Senasa, Ministerio de Ambiente y Producción Sustentable, Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Cámara Regional de la Producción y Federación de Entidades Rurales de Salta, municipios e instituciones que representan a los productores de los diferentes sectores productivos.
Durante la reunión plantearon la importancia de trabajar de manera conjunta y coordinada, y se dispuso la creación de un Comité de Emergencia que se reunirá cada 15 días para definir tareas, cuantificar y determinar los recursos disponibles con la finalidad de realizar las acciones requeridas ante una situación de estas características. La próxima reunión será el 23 de octubre a las 10 en la Secretaría de Asuntos Agrarios.
Aunque el Ministerio de Ambiente y Producción Sustentable anticipó que aportará los insumos necesarios para el control de la langosta; el Senasa informó que la responsabilidad primaria de control es del productor en su propio predio según lo establece la Ley N° 27.233/15.
Actualmente la plaga está presente en diez provincias y se estima un movimiento de la misma a lo largo de una superficie de 450.000 kilómetros cuadrados. En 2015 la dispersión de la plaga fue en alrededor de 700 mil hectáreas, lo cual indica que nos encontramos ante una situación más compleja en cuanto a crecimiento poblacional y distribución espacial. Ante esta situación, el Senasa declaró la emergencia fitosanitaria respecto de la plaga de langosta hasta el 31 de agosto de 2019 en todo el territorio nacional.
Los representantes de cada sector trabajan en la elaboración de un cronograma de charlas informativas destinadas a productores, capacitaciones y campañas de difusión para afrontar la situación. Las jornadas de capacitación se llevarán a cabo durante los próximos meses en las diferentes zonas afectadas. Todas las instituciones, incluidas las diferentes entidades de productores, deberán difundir a sus asociados dicho cronograma.
En el marco del encuentro, abordaron la planificación de estrategias de trabajo conjunto, la disposición de redes de informantes y también la definición de los productos adecuados para utilizar en el control de la plaga. También expresaron que serán coordinadas nuevas reuniones con funcionarios municipales para trabajar conjuntamente y conocer los recursos disponibles para llevar adelante los trabajos en cada zona. En dichas áreas, el Senasa y la provincia asignarán a un responsable técnico que mantenga una comunicación fluida con los productores a través de la formación de grupos de Whatsapp.
Las Langostas Sudamericanas (Schistocerca cancellata) son capaces de recorrer hasta 150 kilómetros diarios y las hembras poner aproximadamente 840 huevos a lo largo de todo su ciclo de vida. Por ello es fundamental determinar los focos de las mangas.