El ministro de Economía, Roberto Dib Ashur, dijo que las cuentas salteñas no resultarían afectadas en caso se cierre el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Y basa esa expectativa en el equilibrio fiscal que, aseguró, caracteriza a las finanzas de la Provincia desde el 2020.
Una de las metas solicitadas por el organismo internacional es la reducción del déficit fiscal en el orden de un punto del producto bruto (del 3.5 al 2.5) y a pesar de que bajarían las transferencias a las Provincias para alcanzar ese objetivo “no sería un gran tema” para la provincia. “Salta tiene equilibrio fiscal, lo tuvo en el 2020 y en el 2021 y esperamos tenerlo en este 2022 por lo que esas transferencias no serían un gran tema para nosotros”, indicó el funcionario.
La Cámara de Diputados de la Nación inició ayer en las comisiones de Presupuesto y de Finanzas el debate del dictamen del proyecto sobre el acuerdo con el FMI que el oficialismo quiere llevar al recinto. Antes se escucharon las opiniones de empresarios, gremialistas, referentes sociales y de gobernadores entre los que estuvo el salteño Gustavo Sáenz.
“Soy optimista, no ingenuo. Deseo que así sea porque podría complicar enormemente a la Argentina en caso de que así no suceda”, indicó el funcionario a FM Profesional. Antes de cerrar su análisis, Dib Ashur dijo que el acuerdo aseguraría además la continuidad de la inversión en obra pública, por lo que no habría freno en ese sentido al estar habilitados para el país otros organismos internacionales de crédito. “Si no firmás no estará todo eso”, acotó.
La posición de Sáenz
El gobernador Sáenz y sus pares de otras provincias hicieron uso de la palabra en el plenario de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados.
Al considerar que hay que cumplir con las deudas, honrándolas, señaló que “no pedimos a los diputados nada de lo que no hayamos hecho nosotros” porque hay que dar la “tranquilidad de que nuestro país es previsible y brinda seguridad jurídica”.
“Hay una deuda que ha sido contraída por el Estado nacional. No por un gobierno ni por otro, sino por el Estado nacional. Eso se llama continuidad institucional”, dijo y rescató la actitud de gobernadores, que más allá de sus signos partidarios, han coincidido en adoptar la posición del “no al default, buscando soluciones a un problema real”.