La crisis llegó a uno de los sectores más sensibles de la industria alimenticia. El rubro de los lácteos mermó su producción y aumentó sus exportaciones para no resignar ganancias, abandonando nichos locales alejados de los centros productivos.
Quien entra en el juego entonces es COSALTA, dispuesta a cubrir la demanda de un mercado postergado por las grandes industrias.
“Nosotros estamos bien acá, trabajando bien y a full”, expresó el presidente de la Cooperativa Salteña de Tamberos COSALTA, Gustavo Peretti, a IN Salta.
“En una situación de crisis, las empresas empiezan a retirarse de las zonas más alejadas de los centros de producción, se quedan en Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y empiezan a dejar nichos sin atención”, observó. Así, en un contexto de crisis generalizada, COSALTA logró mantener una producción similar a la del año pasado. En este marco, los productos de primera necesidad como leche y yogurt son prioridad mientras merma la producción de quesos y cremas.
A nivel nacional, las condiciones climáticas, sumadas a un contexto económico desfavorable ocasionaron que la producción disminuyera un 10 % en el primer trimestre mientras las exportaciones aumentaron un 37%. Esto coincide con la época del año en la que se registran los mínimos productivos, mientras los valores máximos se alcanzan en primavera, con lo cual estaríamos ante una situación temporal que se normalizará en un par de meses.
“Si esto se mantuviera durante mucho tiempo podríamos pensar en ampliar mercados y aumentar nuestra producción, pero ya vienen meses de más producción y a partir de junio y julio vamos a verlos pelear por el ´mercadito´ que hoy dejan”, vaticinó Peretti.