El lunes pasado el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), informó que la construcción se desplomó 12,3% en abril pasado en comparación con el mismo mes del año pasado; y retrocedió 3,5% desde el mes anterior. IN Salta consultó al presidente de la Cámara de la Construcción de Salta, Jorge Banchik, quien confirmó las estadísticas oficiales y el derrumbe generalizado del sector, “salvo un emprendimiento como Vaca Muerta o algún emprendimiento minero, o de grandes empresas como Makro que abrió su local en Salta que lo hacen porque ya lo tenían previsto”. Advirtió en esos caso que “son emprendimientos que ya estaban presupuestados y financiados. A ellos nos les afecta la situación económica”, observó.
Banchik agregó que “el momento no es de lo mejor. La situación de Salta no dista de lo que está pasando en el resto del país. Por el contrario, acompaña a los índices nacionales y lo supera, con una caída acumulada que nosotros calculamos en un 20%”.
El empresario advirtió que “la obra pública es la primera variable que se ajusta dentro de una economía en crisis. Esta se merma a su mínima expresión, se anula. Por otro lado, hoy el valor de las tasas de interés te juega en contra; porque no encontrás alternativas para buscar financiamiento. Hay que tener en cuenta que lo que hagas tiene que ser rentable, porque es la forma para que después puedas pagar”, describió.
Respecto a las fuentes laborales, comentó que en este cuatrimestre no se generaron nuevos puestos laborales en la provincia. Para graficar la situación, explicó que “en buenas épocas, la ocupación plena es de 12 mil empleados. Y en estos momentos la ocupación ronda los 5 mil trabajadores”.
No basta
El referente del sector en Salta también analizó las últimas medidas presidenciales para poner un freno a la inflación, impulsando la actividad a través de 10 mil nuevos créditos PROCREAR y subsidios a la compra de materiales de construcción a través del plan Mejor Hogar. Banchik los evaluó como “insuficientes” y por consiguiente, “ineficaces para remediar la situación”.
“La gente que accede a los créditos no accede a una constructora, sino que recurre a un maestro mayor de obra, lo hace todo precariamente”, señaló. Y advirtió que los fondos “no son suficientes, y en la realidad no alcanzan para construir una vivienda digna. Una casa FONAVI de 55 metros con terreno e infraestructura sale 2.500.000 pesos. En un barrio cualquiera el terreno sale 500 mil pesos, más lo que tengas que construir encima”, analizó.
“Quisiera dar un panorama distinto, y pensar positivamente a futuro, pero los anuncios de nuestro propio Presidente no son halagüeños”, lamentó.