La sucursal de Salta de los supermercados de Emilio Luque enfrenta en estos días la peor de las incertidumbres. El local no termina de cerrar y sigue operando, pero sin renovar stock. Esto angustia a los 43 empleados salteños que dependen de las ventas para poder cobrar sus salarios.
“La sucursal de Luque está a punto de salir de operatividad, sin stock de mercadería, el súper no tiene para vender y se encuentra financieramente inmóvil con sus cuentas congeladas”, explicó a IN Salta, el secretario del Sindicato de Empleados de Comercio, Ángel Ortíz.
Esto llevó a que en Tucumán se registren deudas de hasta tres meses ya que la empresa no está pudiendo operar con sus cuentas.
En Salta, la situación para los 43 trabajadores es distinta ya que a través de distintas conciliaciones, acordaron que los empleados percibirán sus salarios de lo que salga de las ventas del local.
“Esto es una agonía, porque llegamos a ese acuerdo pero hace tres meses que no mandan un paquete de fideos, nada, si uno camina puede ver los pasillos vacíos, lo que para nosotros es un cierre de hecho. Cuando avanzamos en acuerdos con respecto a la recaudación, nosotros cumplimos y eso nos permitió cobrar los haberes hasta agosto, pero la otra parte no cumplió. A fines de setiembre y principios de octubre se viene el verdadero drama porque ya no tenemos mercadería para vender y hay pedido de desalojo”, advirtió. No obstante, Ortiz confía en llegar de la mejor manera al final de este suplicio y evitar una situación similar a la que se vive en Tucumán.