No es ninguna novedad que el sector de los industriales panaderos se encuentra en crisis. Durante 2018 cerraron 2 mil panaderías en todo el país, 30 de las cuales son de la provincia.
El balance del primer semestre del 2019 es peor. La caída en las ventas se mantuvo igual pero los insumos para la producción y el costo de los servicios incrementaron notablemente. Con esta proyección, el año cerrará con 2 mil locales cerrados solo en Buenos Aires.
El sector ya declaró la emergencia esperando que el Gobierno acompañe la declaración, pero no lo logró.
En diálogo con IN Salta, el secretario de la Cámara de Panaderos, Hugo de La Merced, alertó que cuando realizaron el último aumento la bolsa de harina ya estaba en 800 pesos, “ahora cuesta mil”.
Consultado con respecto al motivo de tal variación, que se contradice con la cosecha de trigo que marca un récord histórico, De la Merced observó que se cosecharon 20 mil millones de toneladas de trigo, de las cuales en el país se consumen solo 6 mil millones.
Lo que sufrió una variación tremenda es el valor internacional del trigo que cerró el 2018 en $ 2.500 la tonelada y ahora cotiza a $ 9 mil. En forma paralela, Brasil manifestó su interés en adquirir 5 mil toneladas lo que disparó nuevamente los precios hace unas semanas.
“Estamos pidiendo que el Gobierno intervenga sobre estos 6 mil millones de toneladas -que son para el consumo interno- y a las otras 14 que las vendan donde quieran, al precio que quieran”, invitó.
El sector no puede recibir con alguna esperanza estos nuevos aumentos ya que las ventas están en caída permanente. “Los panaderos no quieren aumentar, porque pierden muchas ventas, pero como Cámara tenemos la obligación de sugerir los precios que le van a permitir seguir operando”, lamentó.
El aumento es para todas las variedades de pan y llevará al básico pan francés a $ 95 o $ 100, depende de la zona en que se ubique la panadería. Además, su aplicación no será inmediata sino que se hará sentir dentro de una o dos semanas.