Los productores de frutilla del Valle de Lerma atraviesan una grave crisis tras las heladas extremas que azotaron la región en los últimos días. Mónica González, integrante de la Asociación de Frutilleros del Valle de Lerma, confirmó a IN Salta que aproximadamente el 60% de la producción en las variedades más tempranas quedó afectada.
“Lo que teníamos listo para cosechar se heló por completo. Calculamos que son alrededor de 40.000 plantas dañadas, y el daño abarca tanto la fruta como la flor”, explicó González, visiblemente preocupada por las consecuencias en el sector.
En términos económicos, las pérdidas se traducen en millones de pesos. “El kilo de frutilla está entre 8.000 y 10.000 pesos, según el productor, y hablamos de muchos cajones de fruta que ya no podrán ser vendidos”, detalló.
El impacto no afecta solo a los productores, sino también a decenas de familias que dependen de esta actividad, incluidos trabajadores rurales y comerciantes que venden la fruta en ferias y mercados locales.
“Desde 2013 no se registraban temperaturas tan bajas y, a pesar de haber implementado medidas de protección como mantas y plásticos, no pudimos evitar las pérdidas”, lamentó González.
Respecto al impacto en los precios para el consumidor, la productora señaló que por ahora no se reflejó un aumento, aunque no descartó que en los próximos días pueda registrarse una suba debido a la menor oferta. “Esperemos que no”, dijo.
Las esperanzas están puestas ahora en la segunda campaña, que podría ofrecer un respiro si las condiciones climáticas acompañan. “Estamos esperando la nueva floración; en dos o tres semanas debería comenzar la cuaja del fruto, lo que nos permitirá empezar a recuperarnos”.
A pesar del duro golpe, los productores mantienen la esperanza y las ganas de seguir adelante. “Estamos muy tristes, pero con voluntad de salir adelante y dar lo mejor de nosotros. Esperamos que la nueva campaña, prevista para mediados de agosto, sea mejor y nos permita recuperar terreno”, concluyó.