En el marco de la Misión Comercial de Legumbres en México, el secretario de Comercio, MiPyMEs y Desarrollo Local, Nicolás Ramos Mejía, participó de diversas actividades como la visita institucional a la Central de Abastos de la Ciudad de México (CEDA) y de la 73° Convención Anual y Feria Internacional de Comercio Exterior 2017.
“Celebramos varias reuniones con importadores de legumbres ya que en noviembre se abre una ventana de 100 mil toneladas para que los mexicanos puedan importar desde Argentina. Antes esto no se podía hacer, pero desde que empezaron las negociaciones, tuvimos el apoyo de Cancillería y el interés del mercado. Diría que nos fue espectacular, tuvimos encuentros desde las 7 de la mañana hasta las 20”, comentó.
En la primera actividad, los funcionarios recorrieron el establecimiento junto a las autoridades del mismo. La Central de Abasto se expande en un área que comprende 327 hectáreas, se trata del centro mayorista más grande del mundo, con un volumen de alimentos y productos básicos de 30 mil toneladas y con capacidad de almacenaje para 122 mil toneladas, transportadas diariamente por 52 mil vehículos de todos los tonelajes.
Según se informó durante el paseo, el flujo de dinero ronda los 90.000 millones de dólares, por lo que se la considera el segundo mayor centro comercial de México después de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) y el de mayor tamaño en América Latina y en el mundo, además recibe una afluencia diaria de 300 mil visitantes, en su mayoría comerciantes atendidos por unos 70 mil empleados en diversas actividades, y también cuenta con alrededor de 13.800 diableros (que es como les llaman a los carreros o changarines).
“El mercado es gigantesco, cuando empezamos a hablar con Cancillería vimos que teníamos que trabajar con todo el NOA para abastecer el mercado. Llamamos a la gente de Jujuy y Tucumán que respondió bien”, evaluó Ramos Mejía.
“Es abrir un mercado nuevo, importante, vinimos con expectativas de concretar algún negocio, pero, en cambio, generamos relaciones y contacto con el gobierno de México para que el intercambio comercial sea constante. Se cerraron algunos acuerdos, otros están en proceso, fueron básicamente compromisos y todavía no se firmó nada”, anticipó.
En los encuentros también se analizó la calidad en la producción, cuestión muy valorada por el mercado mexicano.
“Ellos son muy estrictos en lo que es el ingreso de productos frescos y semillas y nosotros estuvimos viendo muestras y comparando productos con los argentinos. Es un mercado muy exigente, tal vez más que el brasilero, quieren un poroto más limpio, por lo cual está bien que hayamos estado, para comparar el producto nuestro con otros estándares internacionales”.
Para concluir, Ramos Mejía informó que las autoridades del mercado fueron invitadas a recorrer los campos de producción salteños “para revertir una situación previa que tal vez no haya sido tan positiva”, con lo cual las expectativas del mercado local son altas en este nuevo horizonte.