La venta de combustibles en abril fue la más baja en 34 meses, luego de marcar un desplome de 13,7% a nivel nacional, de acuerdo a un informe privado. Se trató de la caída más pronunciada en tres años y medio. En Salta la situación es aún más acuciante puesto que la caída promedia el 18%, superando en cinco puntos a la media nacional.
Si bien debido a las características de la geografía provincial es difícil cuantificar estos valores, los últimos relevamientos dan cuenta de una situación complicada, aún más incluso que en las estaciones del resto del país.
El presidente de la Cámara de Expendedores de Combustibles de Salta, Manuel Pérez, evaluó que “la situación provincial no escapa a la crisis nacional que generó una disminución en el consumo que afecta tanto al combustible líquido, al GNC y a todos los productos derivados”, indicó.
Consultado con respecto a las cifras que se manejan desde la institución, Pérez aclaró que “es complicado brindar un número exacto porque el consumo no es uniforme. Hay estaciones de servicio del interior que han tenido una caída más pronunciada, pero en general ronda el 15%, 16% y 18%” detalló.
Con este lamentable escenario, está garantizado el abastecimiento de combustible para la producción regional, a diferencia de años anteriores. “Desde comienzos de este año no hubo noticias de faltante de producto en lo que hace al combustible líquido, pero es por la poca demanda que tenemos”, garantizó.
Ahora, un inminente nuevo aumento terminaría de complicar el panorama. Ayer el Gobierno de Javier Milei publicó en el Boletín Oficial el cronograma de actualización de los impuestos a las naftas. Esta modificación, postergada en el mes de mayo, se trasladará directamente a los precios de los combustibles en las estaciones de servicio, e impactará tanto en la nafta como en el gasoil. Esto ocurrirá el próximo sábado 1° de junio, cuando se estima que el litro de Premium en Salta pasará a costar no menos de $1.169.