La pequeña y mediana industria de Salta siente el cimbronazo que sacude a la economía nacional. En diálogo con IN Salta Darío Pellegrini, vicepresidente de la Cámara PYME, evaluó que “al cerrar un balance del primer mes del año, vemos que Salta tiene disminución de ventas del 30%, lo cual es preocupante porque es algo que se traduce directamente en la misma proporción a la actividad empresarial. Si no podemos vender, tampoco podemos producir. Por eso estamos abocados a reducir costos como alquileres, transporte y combustibles para poder sostener el número de empresas y que las mismas eviten desprenderse de personal”, señaló.
Para el empresario, parte de la solución es local, pero la problemática los excede. “Vemos con impotencia que la problemática es macroeconómica, con lo cual la respuesta está fuera de nuestro alcance. Por nuestra parte, hemos decidido desde diciembre cuadruplicar las reuniones de socios para encontrar soluciones en el networking, para que las compras se mantengan a nivel regional”, comentó.
Así, las compras en comercios de cercanías son una gran propuesta para salir de este escollo y también armar redes de proveedores que a su vez puedan ofrecer precios más accesibles. “Tenemos que bajar los egos personales y trabajar en equipo mientras esperamos la luz al final del túnel; porque el problema más grande no es esta situación, sino la incertidumbre de no saber hasta cuándo durará”, analizó.