El campo salteño recibió con alivio las primeras lluvias del verano, que le garantizan un buen año a la producción. No obstante, hay un inconveniente histórico que aún no encuentra respuesta y pone en peligro la comercialización.
“Desde hace ya demasiados años venimos advirtiendo a los distintos gobiernos sobre el mal estado de las rutas nacionales, provinciales y caminos rurales en toda la provincia, sin obtener, hasta el momento soluciones a un problema que se agrava. Hoy, después de 3 años de sequía, celebramos la llegada de las lluvias, pero no contamos con los caminos en condiciones para transitar y llegar a los campos”, alertaron en un comunicado desde PROGRANO.
El integrante de la comisión directiva de la entidad y también productor rural, Ricardo Roquette, compartió con IN Salta que “como entidades agropecuarias de Salta estamos realizando las gestiones para regularizar esta situación que afecta no solo a los productores, sino a todos ciudadanos que recorren a diario las rutas de la provincia”.
Por esa razón se reunieron con el ministro de la Producción, Martín De los Ríos; y en el caso de caminos con el titular de Vialidad, Gonzalo Macedo.
“Los pedidos son los mismos hace varios años y varios gobiernos. Parece ser que no les preocupan los productores, la gente que vive y depende de esos caminos para poder llegar a una ruta asfaltada. El pedido puntual es que, al no hacerse un asfalto, mantengan los caminos en condiciones, y no que cuando llega la época de lluvias el abandono lleve a que sea muy difícil transitar. Esto hace que le cueste mucho más a Vialidad arreglar los caminos”, reclamó.
A Roquette, en la voz de la entidad y también de la Sociedad Rural de Salta, le preocupa “principalmente las rutas no asfaltadas. Obvio que las otras también, pero al ser asfaltadas podemos circular (como si eso fuera un logro). Las no asfaltadas y que son de suma importancia para la producción, y que infelizmente no están pensadas para un asfalto en las próximas décadas, hoy no se puede casi transitar. Las que están en peor situación son la Ruta 52, en Anta, donde Vialidad arregla repetidamente los primeros 10 kms y se olvida que la ruta tiene 75 kms hasta el cruce con la 41. A la 41 le pasa lo mismo”, enumeró.
De momento, las respuestas trajeron más dudas que certezas. “Nos dijeron que no hay presupuesto ni maquinarias, pero que dispondrán de todos los recursos existentes para remediar la situación”, detalló.
Roquette se negó a pronosticar las posibles repercusiones de la desatención al pedido. En cambio, propuso gestionar ante todos los responsables las respuestas a un problema que afecta a productores y comunidades rurales por igual. “Que encuentre la solución y pongan Vialidad a funcionar y a solucionar los caminos rurales que durante todo el año no arreglan”, propuso.